210 días frenéticos de Yerry como culé
Su paso por Barcelona dejará más ritmo que el salsa choke y el triple de lo que costó
El paso de Yerry Mina por el FC Barcelona concluirá a un ritmo más trepidante aun que su famoso baile del salsa-choke, el movimiento de caderas que el central colombiano popularizó cuando aún jugaba en el Palmeiras y que exhibió en su presentación en el Camp Nou el pasado 13 de enero. De aquella matinal invernal sólo han pasado 210 días, pero ¡qué días! Genuino frenesí, y no precisamente por su actividad en la cancha, muy a su pesar. Con sólo 377 minutos en partidos oficiales entre Liga y Copa, Yerry está a punto de convertirse en el mejor negocio de la historia del Barça en la ecuación inversión realizada, beneficio obtenido, trascendencia deportiva. Yerry se irá sin haber sido nunca importante en lo futbolístico para su técnico, Ernesto Valverde, pero para los vicepresidentes económicos del mundo del balón debería ser ya un icono universal, un modelo a seguir en materia de gestión.
Incluso el final de su efímera etapa culé, con ese cierre del mercado inglés echándose encima, es pura electricidad. El Barça pagó por Mina 11,8 millones de euros y en poco más de medio año triplicará, al menos, esa cifra con su venta. Falta redondear el dígito, pero por ahí irá. El mérito será mayor por cuanto al Barça se le ha notado mucho que Mina ha sido siempre un excedente en su plantilla. Y aun así, ya quisieran otros esa insólita revalorización de mercado que ha logrado el gigantesco defensa pese a haber jugado apenas cinco partidos de Liga y uno de Copa, para un balance de una asistencia en 377 minutos en la cancha. En el palmarés de Yerry figura ya para siempre una Liga y una Copa, además de esa Supercopa catalana en la que marcó su único gol culé, que extrañamente llegó por abajo, al transformar su tiro en la tanda de penaltis.
Lo elevado llegó después, en el Mundial, vestido con el amarillo de la selección colombiana. Tres goles decisivos de cabeza, uno a Polonia, otro a Senegal y el último a Inglaterra universalizaron su indiscutible carisma, mientras entre Robert Lewandowski, Sadio Mané y Harry Kane sólo marcaron un gol, y de penalti, con él en el campo. Hubo debate en el Barça, pero la frialdad de Valverde lo zanjó. Aun así, Yerry Mina ya ha triunfado en el Barça. Como producto
Pinta a mejor negocio de la historia, con apenas 377 minutos jugados de azulgrana