PLATA Y CHASCO
Fernando Carro salvó el día para la selección en el Europeo con su segunda plaza en 3.000 obstáculos Hortelano, 4º (20”05) a una centésima del podio de 200, no tuvo premio para su historia de superación
En 20 minutos, el atletismo español pasó del chasco a la alegría. No tuvo Bruno Hortelano el final feliz que merecía a su historia de superación personal. Una maldita centésima le dejó fuera del podio de 200 metros, pero ni se lamentó Bruno, que minutos después estaba celebrando la admirable medalla de plata de un compañero, Fernando Carro, en la final de 3.000 metros obstáculos, segundo podio de la selección en el Europeo.
Carro, 27 años, melena, tatuajes y pura convicción, lo bordó en una final lenta (8’34”16) y hasta soñó con el oro, que fue para un super clase, el francés Mahiedine Mekhissi-Benabbad, con 8’31”66, campeón de Europa por cuarta vez en esta prueba. El madrileño siempe estuvo bien situado en una carrera que empezó a animarse a tres vueltas del final, cuando el italiano Yohanes Chiappinelli, bronce al final, empezó a tirar y el gran grupo se rompió. A 600 metros para el final, Mehkissi tomo el liderato con un sprint final infernal que solo trató de seguir Carro, aunque nunca pudo acabar de inquietar al francés, el hombre que en 2014 perdió un oro europeo por sacarse la camiseta antes de llegar a la meta. Al toque de la campana el español era tercero, superó después a Chiappinelli y se fue con todo a por Mekhissi, pero salió mal de la última ría y hubo de conformarse con la medalla de plata, su primer éxito internacional. Hace dos años, en Amsterdam’14, Carro había sido noveno.
El autor de la segunda medalla española en este Europeo venía de un calvario tiempo atrás, cuando se las tuvo que arreglar sin disponer de becas y ni de club. Sacó casta y caracter para disputar los Juegos Río 2016 (13º de su serie) y logró clasificarse para su segundo Mundial, el de Londres 2017, donde tampoco consiguió llegar a la final. Este año, su año, vino más enchufado que nunca y lo bordó. En la misma final, Daniel Arce logró plaza de finalista con su sexta posición y Sebas Martos fue 14º.
Maldita centésima
La historia de superación de Bruno Hortelano sigue ahí, pero la medalla se escapó ayer. Cuarto, el puesto más ingrato, y por una centésima, lo más cruel, en la final de 200, dos años después de conquistar el título que ayer perdió y casi dos años después también de correr el riesgo de amputación de su mano derecha en un dramático accidente. Su recuperación física y mental ha sido intachable, pero sin el colofón que quería. No hay medalla, pero vuelve a haber sobre la pista un atleta enorme.
Ganó el gran favorito, el turco de origen azerbayano Ramil Guliyev, campeón mundial el pasado año, con un ‘marcón’ impresionante, 19”76, muy cerca del viejo réord de Europa de Pietro Mennea (19”72). Muy por detrás del tatuado sprinter se pelearon en un final a pico y pala Hortelano, que se mantuvo segundo tras la curva y hasta 20 metros de la meta, para acabar superado por la plata, Nathaneel Mitchell-Blake (20”04) y el bronce. Alex Wilson (20”04), en un desenlace de foto-finish en el que Bruno (20”05) rozó su récord de España (20”04) y se vació con la peor suerte
DUELO CON MEKHISSI
Carro fue el único que puso en algún apuro a la estrella francesa
FINAL FATÍDICO
Hortelano cedió dos plazas al final. Guliyev (19”76), intocable