Pons estrena su cuenta de podios con un bronce gigante
Se colgó un muy luchado bronce europeo en 400 estilos en su primera gran final continental en larga
“Me veo muy bien; prácticamente llevo todo el año entrenando para esto. He estado muy motivado. Por tiempos estoy ahí. Tengo el último doscientos mejor que muchos de ellos y espero sacar algo ahí”, avisaba antes del Campeonato de Europa de Glasgow. Y lo sacó. ‘Joanllu’ Pons se colgó ayer el bronce en 400 estilos en su primera gran final continental en piscina larga.
Con 4:14.26, el español firmó su segunda mejor marca de siempre, tan solo por detrás de los 4:13.55 que logró en los Juegos Olímpicos de Río, en los que concluyó octavo.La de ayer fue su tercera gran final absoluta, ya que también nadó la de 400 estilos del Europeo de piscina corta de Netanya 2015. El balear aprovechó a la perfección su oportunidad y, tras ser sexto por la mañana, creció todavía más por la tarde. En esa final, David Verraszto hizo buenos los pronósticos y ganó el oro por tercer Europeo consecutivo en esta prueba tras un ajustado sprint final frente a Max Litchfield, segundo (4:10.65 frente a 4:11.00).
Sabía el español que su parte fuerte de carrera llegaba en el segundo doscientos y nunca perdió el ritmo durante la primera mitad, siempre con vistas a poder crecer en la braza y en el crol. Pons se quedó atrás en la salida, en la que Litchfield marcó el ritmo, pero fue creciendo en la mariposa, consciente de que su apuesta en los últimos meses por el 200 de este estilo tenía que trasladarse a una mejora en su prueba fetiche. El español acabó cuarto en el pase por los cien metros, tras ganar una plaza después del ataque de Maxim Stupin, Johannes Hintze, David Verraszto y Max Litchfield, quienes marchaban por delante.
Del tramo de espalda al podio
Pero ‘Joanllu’ creció. Litchfield apretó el ritmo en la espalda y se llevó a Verraszto, mientras Pons aprovechaba el sufrimiento de Stupin y de Hintze. El balear era tercero a mitad de carrera y empezaba a soñar con el podio. Unos sueños a los que no estaban dispuestos a renunciar Stupin y Hintze, quienes empezaban a crecer de nuevo en el tramo de braza. Además, Shemberev recortaba tiempo por detrás al español. Pero Pons tenía fuelle. Aumentó el ritmo en el paso por los 250 metros y llegó al crol en posición de medalla. Litchfield y Verraszto luchaban por el oro, mientras Pons peleaba contra sí mismo por el bronce. Tenía que aguantar el ritmo en el último largo a pesar del acoso de Hintze y de Shemberev. Y lo hizo. Con 4:14.26, sumó un bronce continental que le confirma como uno de los nadadores españoles del momento y que le permite abrir un palmarés en el que ya lucía esa final olímpica. España cerró así el Europeo con la plata de Jessica Vall en 200 braza y con este bronce de Pons. ‘Joanllu’ quería crecer tras un 2017 más tranquilo y más sufrido. Lo hizo en el momento clave y se llevó como premio un bronce gigante
El español era tercero a mitad de la carrera y supo sufrir para amarrar su bronce