El Atlético sube un peldaño
En estos últimos días han sucedido en el mundo del fútbol dos hechos remarcables. La decisión de que Messi pare en su participación con la selección argentina demuestra su decepción por la trayectoria de los últimos años que culminó en Rusia. Leo ya declaró hace unos años que dejaba la selección. Luego, presiones de todo tipo, le hicieron cambiar de opinión, pero él ya tenía en mente que, aún queriendo estar, no se sentía a gusto. Decisión lógica e inteligente. ¿Hasta cuándo durará? Es un misterio y nadie puede definirlo, pero creo que este parón va a beneficiar al jugador en su ya gran rendimiento y, por consiguiente, también al Barça. La otra noticia relevante ha sido la denuncia del Liverpool a su estrella Salah por conducir hablando por el móvil. Es el reflejo de una manera muy peculiar por la que se rige la competición inglesa a todos los niveles: horarios, fechas, sanciones. ¿Imaginamos aquí a un grande denunciando a una de sus estrellas? Después de la fiesta del Gamper, derbi en Estonia. Magnífico país, neófito en fútbol. Real Madrid y Atlético. Inicios de temporada pero juego vibrante. El gol de Costa al inicio fue un mazazo para los blancos. Sin embargo, le pudieron dar la vuelta al marcador, con penalti lanzado por Ramos incluido. Y parecían ya vencedores. Cerca del final, el Atlético empata y prórroga.
Casi sin darse cuenta, dos goles y los rojiblancos, campeones. Al Real le falta Cristiano -imposible de reemplazar- pero tampoco tiene un doble de Casemiro, hecho grave. En la prórroga ya no estaba, había sido sustituido por Ceballos aquel que el año pasado se disputaban blancos y azulgranas- y un ‘plis plas’ la defensa parecían infantiles. Bien el Atlético que se ha reforzado y rejuvenecido. Puede ser el rival