Buenas vibraciones tras el debut
El punto arañado evidenció que este Espanyol de Rubi, pese a conservar casi el mismo bloque, dista mucho del equipo de Quique
El Espanyol dejó buenas vibraciones en su debut liguero en Balaídos del sábado, partido que acabó con un trabajado y celebrado empate, refrendando las buenas sensaciones de la pretemporada.
Un punto en un feudo difícil que demostró que el Espanyol de Rubi, pese a conservar gran parte del bloque del año pasado, dista mucho del Espanyol de Quique Sánchez Flores que arrancó la pasada Liga y decepcionó a la hinchada.
No es una afirmación subjetiva. En el pulso ante el Celta, el equipo perico encadenó un promedio de hasta cinco pases consecutivos, un total de 382 pases cortos y hasta 20 centros al área, números que sustentan la ofensiva propuesta de Rubi: toque, posesión, triangulaciones y mimo por el balón.
Otro aspecto a destacar es el cambio de mentalidad de este equipo comandado por Rubi. Con 0-1 en el marcador, los blanquiazules adelantaron líneas, presionando al Celta de salida, buscando la portería rival con descaro en pos del segundo gol.
Nada de acularse atrás y jugar a verlas venir, estrategia habitual la pasada campaña cuando el Espanyol se ponía por delante en el marcador y además, jugaba fuera.
Como no podía ser de otra manera, hay muchas cosas por mejorar, pues al Espanyol le faltó claridad y definición en los últimos metros, pese a crear peligro, incluso en jugadas a balón parado, como fue el gol de Hermoso. Pero en defensa se mostró sólido y no se descompuso pese a las ‘puñaladas’ del Celta, que sólo supo marcar gracias a un desafortunado tanto en propia puerta de David.
Debut de Puado
Otra de las noticias positivas que arrojó el debut del Espanyol fue el estreno del joven delantero Puado
en Primera División. Otra muesca más de la valentía de Rubi, que optó por dar entrada a un delantero en la recta final y no un defensa, coincidiendo con los minutos en los que el Celta más achuchaba.
Se abre el grifo de las salidas
Esta semana habrá novedades en el capítulo de salidas. La marcha de Álvaro Vázquez puede ser de las primeras en consumarse. El Zaragoza aprieta y el delantero puede acabar siendo cedido a La Romareda, aunque el Espanyol deberá hacerse cargo de parte de su ficha. Hernán tuvo minutos en Vigo pero nadie pone la mano en el fuego de que no acabe saliendo