El césped también tiene sus normas
De Burgos Bengoetxea no citó deficiencias en el acta pero LaLiga abre expediente al Real Valladolid para “depurar responsabilidades”
El estado del césped del José Zorrilla durante el Valladolid-Barça es la primera gran polémica de la temporada 2018-19. Javier Tebas, presidente de laLiga, anunció de madrugada la apertura de un expediente al Real Valladolid para “depurar las responsabilidades” al respecto. LaLiga lo confirmó justo después con una nota oficial. No en vano, el Reglamento para la Retransmisión Televisiva, aprobado por la Comisión Directiva del CSD el 26 de julio, fija las condiciones que debe reunir el césped de los equipos inscritos en la patronal del fútbol español.
Increíblemente, el vasco De Burgos Bengoetxea recogió en el acta del partido, que no se había detectado “ninguna” deficiencia en el terreno de juego e instalaciones.
Obligaciones de los clubs
La Circular nº 4 de la Federación de esta temporada establece en su Disposición General 16 A, que fija las obligaciones de los clubs, que estos son responsables de “cuidar que el terreno de juego reúna y mantenga las condiciones reglamentarias propias de las competiciones en que intervengan”.
LaLiga, en el citado Reglamento para la Retransmisión Televisiva, especifica dichas condiciones a fin de “crear unas excelentes condiciones para el juego y ayudar a prevenir lesiones”, al tiempo que se reserva el derecho de realizar “diferentes auditorías” para evaluar las condiciones de los terrenos durante la temporada, poniendo el acento en las pruebas de “dureza y tracción rotacional”, es decir, la resistencia, permanencia y agarre del césped, aspecto que en el José Zorrilla supuso el mayor motivo de polémica.
La información sobre esta “tracción rotacional” no es obligatoria en el “Informe sobre el estado del césped” que el Director de Partidos y los delegados de ambos clubs deben recibir antes del encuentro; en el documento se especifica que esta es una información “opcional”.
Los clubs deben asegurar un “riego regular y continuado” para mantener unos “niveles de dureza adecuados para salvaguardar la salud e integridad de los jugadores”. Los Directores de Partido “informarán después de cada encuentro de cualquier desajuste en el ámbito del césped”, se añade, lo que supone que laLiga recibirá un informe completo del lamentable estado de Zorrilla.
La patronal, además, debía de estar informada de la replantación del césped, realizada esta misma semana. Según el punto 2.3.7 del citado Reglamento, “las replantaciones de césped que afecten a la totalidad (...) del terreno deberán ser informadas a laLiga previamente”.
El césped debe tener una altura de entre 20 y 30 milímetros en toda la superficie del terreno. Todos los detalles sobre el estado del césped deben ser recogidos en un informe que será entregado al Director del Partido en la reunión previa a los encuentros, cuatro horas antes de su inicio.
Dicho Director entrega copia del mismo a los delegados de ambos equipos 90 minutos antes del choque; el Reglamento especifica que “el delegado del equipo visitante firmará el informe acreditando su recepción”. En dicho informe, incluido en el Reglamento como Anexo II, se califica de “opcional” la información sobre la “tracción rotacional” del césped. Es decir, que no tienen por qué incluirse los datos sobre la resistencia, permanencia y agarre del césped, el gran problema del encuentro de Valladolid