Desquite y glamour

NO ES FÁCIL GANAR UNA CHAMPIONS,

excepto para el Real Madrid que prefiere dilapidar su imagen de la temporada para jugárselo todo a una sola carta en el torneo más glamouroso. Florentino ha corregido y ahora lo quiere todo con

Lopetegui. La ‘orejona’ es el torneo que hace presumir al aficionado, corto, traicionero, lleno de detalles que quitan o dan la gloria. El Barça ganó la última en Berlín en 2015 y en la pasada edición, con la Liga encarrilada y ante un camino factible hacia la sexta, el sueño quedó enterrado en Roma. Aquel episodio dejó secuelas y todavía humea. Se hicieron todos los diagnósticos y aún hoy el barcelonismo no tiene una explicación razonable aunque jugadores, técnicos y club se han esforzado en hacer propósito de enmienda.

SIN NINGUNA DUDA EL SORTEO

sube el telón de la edición de Champions más lujosa que tendrá el Wanda como gran sede de la final. Más favoritos, más cracks y más dinero conforman un torneo explosivo y fascinante con la Juventus en la cabeza del gasto con 256,5 millones y con Cristiano como su gran estrella para acabar con una sequía de 22 años. Le siguen Roma (183), Liverpool (182,2) y PSG (172) que con Neymar y Mbappé intentará por fin traspasar la barrera de semifinales. Tottenham (0) y Bayern (10), con un cetro en 16 años, son la otra cara.

SI MESSI Y EL BARÇA TIENEN UNA

espina clavada que no se disimula, el Atlético de

Simeone ha organizado una plantilla excelente alrededor de Griezmann para conquistar la cima de Europa y acabar con los fantasmas de su fiel seguidor tras tres finales fallidas. El equipo del Cholo sale a por todas escarmentado del fracaso del pasado año, incapaz de ganar al Qarabag y cayendo en casa ante el Chelsea. El Madrid lo fía todo a Bale y al ascenso de

Isco y Asensio mientras el Valencia presenta a su equipo más luminoso en el año de su Centenario. Bienvenidos, Leo, CR7, Modric, Neymar, Kane, Griezmann, Pogba, Kun, Salah, Ribéry...