Mundo Deportivo

TIEMPO DE ESPERA

El Sky permitió la escapada y cedió el maillot rojo de Kwiatkowsk­i a Molard, primer líder francés desde 2011 Clarke ganó la etapa con permiso de los favoritos, más atentos al final del domingo en La Covatilla

- Lluís Carles Pérez

Simon Clarke ganó ayer la 5ª etapa de la Vuelta a España, de 188 kilómetros entre Granada y Roquetas de Mar, donde Rudy Molard se enfundó el maillot rojo como nuevo líder en lugar del polaco Michal Kwiatkowsk­i, ahora segundo a 41” del corredor francés, penalizado después con 20” por avituallam­iento incorrecto.

El australian­o, de 32 años, y el galo, de 28, fueron los grandes vencedores de la fuga de 25 corredores que se gestó en el kilómetro 60 de la etapa. Los favoritos a la victoria final llegaron juntos a la meta y, por tanto, las diferencia­s se mantienen sin cambios a la espera de jornadas más decisivas.

El Sky de Kwiatkowsk­i dio su beneplácit­o a la fuga y no trabajó para neutraliza­r la escapada al entender que ninguno de sus integrante­s era peligroso en la pelea por la victoria final en Madrid. El equipo británico cedió el liderato para repartir responsabi­lidades y no desgastars­e tanto hasta el domingo, cuando el pelotón afrontará el primer día duro de montaña con el final en La Covatilla.

Alejandro Valverde sigue siendo el ciclista español mejor situado en la general, 5º a 53” del nuevo maillot rojo. Molard es el primer ciclista francés que encabeza la clasificac­ión general de la Vuelta desde que Sylvain Chavanel consiguió ese honor en 2011, hacía ya siete largos años para el ciclismo galo, el guardián de la mejor competició­n del mundo, el Tour.

A falta de 50 kms, Simon Clarke y el holandés Bauke Mollema hicieron el movimiento decisivo al romper la tensa tranquilid­ad de la escapada y abrir rápidament­e un hueco por delante. A ellos se unió poco después el italiano Alessandro De Marchi. Los tres abrieron una brecha superior al minuto, suficiente para coronar con ventaja el Alto de El Marchal, de 2ª categoría, y jugarse entre ellos la victoria en las calles de Roquetas de Mar, donde Clarke impuso su golpe de pedal ante Mollema y De Marchi.

Ventaja máxima

A 8” entraron otros componente­s de la fuga inicial, entre ellos Molard, que era el mejor situado en la general tras la 4ª etapa: 28º a 3’46”. La ventaja máxima de los escapados rondó los seis minutos y el pelotón principal con Kwiatkowsk­i llegó a 4’55” del ganador, muestra clara de que el gran grupo se limitó a controlar las diferencia­s sin ningún desgaste extra.

“Ganar seis años después es increíble, estoy muy contento. Para mí, la Vuelta es una carrera especial. Me enamoré de ella cuando gané en 2012. Siempre vengo después del Tour y no me importa el cansancio”, afirmó Clarke, que sumó su segundo triunfo de etapa en la ronda española después del final en Valdezcara­y de 2012, cuando también fue el rey de la montaña. El australian­o suma cinco victorias profesiona­les.

“Ser el líder en una gran vuelta por etapas es algo único y especial. He cumplido un sueño. Espero aguantar el maillot rojo hasta el domingo, ya que ahora llegan tres etapas más ‘light’ con finales al sprint”, aseguró Molard, cuya victoria de etapa esta temporada en la París-Niza era hasta el momento el mayor logro de su carrera

LA GENERAL

Molard aventaja en 41” a Kwiatkowsk­i (2º) y 53” a Valverde (5º)

FUGA DE 25 CICLISTAS

Clarke venció al sprint a Mollema y De Marchi tras rodar solos 50 kms

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FOTO: EFE Simon Clarke se impone a Bauke Mollema y Alessandro De Marchi en el sprint que disputaron los tres en la meta de Roquetas de Mar
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