La ‘mamma’ de Fernando
Rossella, cocinera del mítico Montana de Maranello, recuerda para MD el paso del asturiano por Ferrari
Fernando Alonso ya ha iniciado su ronda de despedidas de la F1, y esta semana le toca a Italia, un lugar especial para él, crucial en sus inicios en el kárting, en sus primeros años en la F1 con Minardi, y posteriormente, en los 5 cursos que vistió de rojo Ferrari. Ahí pudo sentir en su propia piel lo que significa pilotar para la escudería de Maranello, el equipo de todo un país, comparable a una selección nacional de fútbol.
Los aficionados italianos lo recuerdan con mucho afecto, conscientes de que si no ganó un Mundial con Ferrari no fue precisamente por sus manos. Y la estima es mutua, ya que el asturiano guarda múltiples amistades en el país de la bota, y una de ellas tiene un sabor especial, el del Restaurante Montana, ubicado justo al lado del circuito de Fiorano y de la fábrica del ‘Cavallino Rampante’.
Hablamos de ‘mamma’ Rossella, apodada así por Michael Schumacher por lo mucho que cuidaba al ‘Kaiser’ en su albergue con sus famosas ‘Tagliatelle al ragú’. “Era el plato preferido de Michael. Incluso aprendió a hervir los tallarines conmigo”, reconoció la cocinera a MD, con mucha nostalgia y a su vez tristeza por el actual estado del 7 veces campeón del mundo. Se le escapó una lágrima al referirse al germano en pasado, aunque rápidamente se dio cuenta y se autocorrigió utilizando el presente. Precisamente, el teutón sacó el nombre del teutón porque era el ejemplo que más se le aproximaba en cuanto al calor humano que Fernando desprendía en su restaurante.
“Cuando se fue Fernando me supo muy mal. Muchísimo. Después de Michael, creo que es el chico más especial. Hay que conocerlo antes de valorarlo. Como a todos, ya que tienen mucha presión”, expresó con una sonrisa esta emiliana, remarcando el enorme peso que deben soportar los pilotos de Ferrari. Por eso, recordó que cuando el español no tenían tanta carga de trabajo ni prisas, la simpatía y cercanía de su Fernando la enamoraron.
“Pasamos muchas noches en este salón con Fernando haciendo trucos de magia. Era una persona que le encantaba la sobremesa y se quedaba hablando con nosotros después de que el local cerrase. Y en ese sentido, aquello se parecía mucho a los tiempos en los que Schumacher estaba en Ferrari, ya que él también nos hacía compañía muchas noches”, añadió la cocinera, quien cogió el testigo de su madre al mando del gran motor del histórico Montana, su cocina, un lugar de parada obligatoria en Maranello, como la fábrica o el museo de Ferrari.
En dicho albergue se degusta el verdadero sabor de los coches rojos y sus platos huelen a historia, con salones llenos de recuerdos de históricos ferraristas, monos, cascos y múltiples otros tesoros. Pero sin duda, la joya de la corona es su manjar, y concretamente, Alonso enloquecía cada vez que Rossella le cocinaba la ‘gramigna’ con nata y salchicha o los ‘tortellini alla panna’, los mismos que ahora disfruta
“Pasamos muchas noches con Fernando haciendo trucos de magia”, remarca
Vettel cada vez que les visita. Es decir, una vez al mes. Y es que “desde la llegada de Fernando, los test se redujeron y con Vettel se han quedado en nada”, reconoció, hablando con una enorme nostalgia de aquellos tiempos en los que “cada semana venían a hacer test a Fiorano y comían y dormían mucho aquí”. No quiso darnos un mensaje para el ovetense, ya que “te diré que Fernando de vez en cuando sigue viniendo”. Y terminó con otra confesión entre risas: “te juro que las veces que ha hecho algo más en pista es porque ha venido aquí a comer”. Ya sabemos dónde irá Alonso antes de iniciar su reto de la IndyCar. Antes de ‘cruzar el charco’, visita a su ‘mamma’ italiana
“Se parecía mucho a lo que vivimos con Schumacher, nos hacía compañía”, dice