La FIFA es más de Maradona que de Messi Pero el mundo del fútbol se encarga de afear a Gianni Infantino que quiera retirar a Leo: es el más grande
Nunca habían visto a Gianni Infantino tan enfadado como aquel 9 de enero del 2017, en la gélida Zurich, donde se celebraba la gala que premiaba a los mejores jugadores del mundo. Era su primer gran evento como máximo responsable del fútbol mundial y mientras se ajustaba la pajarita del esmoquin el FC Barcelona le informó que ni Messi ,ni Piqué ,ni Iniesta ,ni Suárez acudirían a su fiesta. Infantino blasfemó en italiano, se encerró con Boban y Maradona, y sólo calmó su ira cuando Ronaldo el Fenómeno entró para contar una de sus batallitas. “Cristiano sí viene, presi”, le dijeron para intentar tranquilizarle. Pero no estaba Messi, el Mejor aunque no ganase el premio... No estaba Messi, el futbolista extraordinario, el excelente, el único al que habría pedido un autógrafo.
Infantino idolatra a Maradona, aunque los excesos del Pelusa le hayan sonrojado en más de una ocasión. Diego es un personaje, le hace reír, es impagable el Maradona sereno decorando cualquier instante con historias futboleras. Maradona siempre ha pensado que sólo Pelé podría sentarse a su mesa... y para comer los postres. Lionel es un ‘pecho frío’, nunca ha sido capaz de emularle con la selección, ¡che, si no habla!...
La gala de la Fifa 2018, el ‘The Best’, escogerá a Luka Modric como mejor jugador del mundo. Premiará a un futbolista inteligente, al líder de la selección que más admiración despertó en el Mundial, la favorita de los fans, la humilde Croacia. Cristiano Ronaldo seguirá ocupando un lugar de privilegio aunque aún no haya confirmado su presencia. Y la gala situará a un africano musulmán, Mohamed Salah, en el podio de los mejores.
La Fifa quiere imponer un nuevo orden, ha pretendido retirar a Messi ninguneando al mejor jugador del mundo. Sabe que Messi disfruta más llevando a sus hijos a la escuela el primer día de clase que recogiendo premios. Llega a ser Maradona el vilipendiado y arde el London Palladium. Pero es Messi, el que nunca se queja, el futbolista al que sólo le interesa ser feliz jugando con el Barça. Y sí, estará Maradona, el que ganaba Mundiales, el ‘10’ de la albiceleste, el Dios para Infantino.
Lástima, querido Gianni Vincenzo ,no has sido capaz de tapar la boca a Filipe Luis, brasileño, que con el escudo de la pentacampeona en el pecho ha dicho que ‘The Best’ pierde credibilidad porque no está Messi, que es el mejor”. Y Neymar dirá lo mismo. Brasileños, sí señor, los históricos rivales de Argentina para disipar cualquier duda. Sólo Maradona callará en la gala de la vergüenza, del bochorno.
En Francia, chovinistas convencidos, no dudarán en darle el Balón de Oro, el trofeo bonito, a Griezmann, que por algo llevó a los galos con paso firme a ganar el Mundial de Fútbol. Casi nada. Ahí no manda ni Infantino... ni Maradona