El partido de Miami no lo acaban de ver claro en la RFEF
La SER avanzó que Rubiales no está por la labor y que la FIFA tampoco por entender que amenaza la MLS
El Girona-Barça en Miami, programado por LaLiga, está generando un encendido debate. El encuentro, correspondiente a la jornada 21, se presenta como un antes y un después en la historia del campeonato, ya que sería el primero que se exportaría fuera de España. Pero la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no está por la labor. Según avanzó El Larguero de la
SER, el organismo presidido por Luis Rubiales no permitirá que se dispute un partido de Primera División en Estados Unidos.
De acuerdo a esta información, la RFEF debería autorizar ese traslado a LaLiga, pero Rubiales no quiere hacerlo al entender que perjudicaría al fútbol español. Y, sin ese OK federativo, el partido no podría jugarse en Estados Unidos. La SER también apuntó que la tesis de la RFEF vendría apoyada por la FIFA, contraria a esta innovación que torpedearía el interés por la Liga estadounidense (MLS). Oficialmente, la RFEF aún no se ha pronunciado al respecto, aunque como ocurrió con el gremio de futbolistas ha trascendido su malestar porque ante una innovación de tal calibre no se le haya consultado.
LaLiga, presidida por Javier Tebas, tiene ya tan avanzado el operativo para llevarse el duelo catalán al otro lado del charco que según un documento dirigido a las Peñas del Girona -al que tuvo acceso RAC1- ha fijado, entre otras cosas, la fecha y la hora del encuentro (26 de enero, 20,45 horas en España, 11.45 horas en Miami), así como las compensaciones previstas para los abonados del club blanquirrojo por perder ese partido en su estadio de Montilivi.
Esas compensaciones son: viaje y entrada a 0 euros (máximo 1500 plazas); viaje, entrada y dos días de hotel en Miami (450 euros), descuento del 40% en el total del abono anual y 5.000 entradas gratuitas para el próximo Barça-Girona que se disputará
el 23 de setiembre en el Camp Nou. Tan cerca está en el calendario ese choque que el asunto debería concretarse rápidamente.
La COPE avanzó que Tebas no quiere que se politice internacionalmente un Girona-Barcelona. ¿Cómo? Vetando la entrada de banderas independentistas. Y repartiendo 40.000 banderas de España