Rossi vuelve a negar a Márquez
En el Gran Premio de casa de Valentino Marc quiso tenderle la mano para pasar página a lo sucedido en Argentina, pero el italiano ni se inmutó
La sala de prensa del circuito de Misano vivió ayer un enésimo capítulo de la historia interminable de desamor entre dos de los más grandes campeones de la historia de MotoGP, Marc Márquez y Valentino Rossi, y que tiene a sus aficiones divididas. Misano, el circuito de casa de Rossi, era el escenario propicio para un gran gesto pero en lugar de la paz se mantiene la guerra. Y como en Argentina Valentino volvió a negar a Marc.
Lo que empezó como una historia de copiar al ídolo por parte del más joven, terminó en un grave desencuentro en 2015 cuando la rivalidad en pista se encarnizó entre aquel ‘Sepang Clash’ y Cheste donde Rossi enterró la décima. Y aunque públicamente se destensó con un apretón de manos en el parque cerrado de Montmeló en 2016, nunca recuperaron una relación que de los dos parece que es a Márquez al único que le importa retomar.
En el pasado Gran Premio de Argentina la jornada se torció para Márquez ya desde la parrilla al parársele la moto y acabó con triple sanción para él y cero puntos en su
casillero. Y por el camino tiró a Valentino Rossi y éste lógicamente enfadado se negó a recibir las disculpas. Y ante los micrófonos aquella noche el de Yamaha lanzó un durísimo ataque verbal a su rival.
En declaraciones previas al canal italiano TV8 Márquez volvía a insistir que “yo querría hacer las paces con él. No tengo ningún problema con Valentino. Cuando en
Argentina estaba todo más tranquilo, cometí un error y, por desgracia, lo cometí con Rossi. También intenté disculparme”.
Y ayer en rueda de prensa, sentados Márquez y Rossi uno junto al otro, el periodista de Movistar+ preguntó a Valentino por esas declaraciones y éste se mostró escéptico: “No sé, a mi me suena algo raro porque en realidad no hay ningún
problema entre yo y Marc y no sé por qué hemos de hacer las paces. Desde mi punto de vista está bien”.
Y recogió el testigo el diario As al insistir a Rossi si le daría la mano como en el pasado y a Márquez sobre esa opinión de que todo está bien. Y se adelantó Marc al contestar que “para mí está bien y evidentemente si no hay ningún problema para mí tampoco lo hay”, y le tendió la mano a Rossi. El italiano se quedó con los brazos cruzados haciendo un aspaviento y que no con la cabeza. “Las cosas son así, qué puedo decir, ya es la segunda vez. Ningún problema, yo seguiré corriendo igual”, reaccionó azorado Márquez.
“No necesitamos darnos la mano, está bien, no tenemos ningún problema”, remató tajante Vale.
Luego en el trato aparte con la prensa española Marc relató que “ya lo sabía, lo has preguntado y me he venido arriba y no ha habido manera, la vida sigue. Por mi parte no hay problema. Estoy contento, feliz, asumí en su día lo que tenía que asumir y no pasa nada. Nadie es imprescindible aquí”.
Y Rossi a la italiana insistió que “para mí es bastante simple, nuestra relación personal no es importante. Es una cosa entre nosotros dos y ya está, y para el resto somos dos pilotos que corremos juntos y lo importante es estar tranquilos para hacer bien nuestro oficio, pues esto son sólo cosas con las que se pierde el tiempo hablando”, manifestó. Y con sorna advirtió que “quizás ha sido el Papa el que quiso que Márquez me estrechara la mano”