Con fondo de armario

El Barça ha hecho los deberes en este ‘mini’ tramo de competición antes del parón por los partidos de las selecciones. Ganó la Supercopa de España a un Sevilla más rodado y ha encadenado tres victorias en la Liga, una de ellas en un campo como Zorrilla en el que no se podía jugar a fútbol por el lamentable estado del césped. Las sensaciones son muy positivas, aunque al equipo todavía le falta ritmo. Y ya se adivina un fondo de armario que la pasada temporada brilló por su ausencia y que ahora será muy valioso. Lo ocurrido en Roma servirá de lección y de experiencia. Los jugadores deben llegar frescos a partidos de esa trascendencia en el tramo final.

Escuché a Luis Suárez admitir que no debería haber disputado el partido ante el Leganés anterior al pulso de Roma. Es una demostración de su honradez y me hizo recordar la de veces que yo jugué, e insistí en jugar, pese a tener molestias. A veces sale bien y otras no, pero no es tan raro que el futbolista siempre quiera estar en el campo: el fútbol es su pasión.

El que no podrá disfrutar estos días de su pasión es Jordi Alba porque Luis Enrique no le ha llamado para su estreno en la selección. No hay que dramatizar. Las cosas seguirán su curso y el lateral acabará volviendo si sigue manteniendo, y aumentando, el nivel que está exhibiendo. Luis Enrique ha demostrado en el Barça su sabiduría como entrenador y no se pondrá una venda en las ojos. Si ahora ha querido probar otros jugadores en esa zona, hay que respetarlo.

Tampoco Messi está con su selección, pero por decisión propia. El descanso le va a venir de maravilla y el Barça va a salir beneficiado. Yo creo que hasta Argentina saldrá beneficiada porque cuando vuelva, con la mente limpia, sacará el genio que lleva dentro. Me dicen que algunos se molestaron porque dijo que “el Madrid era un poco menos sin Cristiano”. Ellos sabrán: yo me centro en el Barça y me gusta lo que veo