Sello Bar a de Lucho
Los partidos de este parón de selecciones están dejando muy claro que un buen número de selecciones podrían haber optado a ganar el Mundial y que al final se resolvió por detalles o por momentos. Una de las pruebas es el partido de la selección española en Wembley. Tanto hablar en Rusia de Inglaterra y de su gran Mundial (llegó hasta semifinales) y va el equipo de Luis Enrique y gana 1-2. Jugando bien, además. ¿No han pasado ni dos meses y la diferencia es tan grande? No, en realidad no hubo una selección mucho mejor que las demás en cuanto a juego. Lo que pasó es que algunas llegaron en un mejor momento, pero bastantes selecciones tenían equipo y opciones de lograr el título.
Eso también quedó bastante claro en el Francia-Holanda, que además fue el debut oficial de Ronald Koeman como seleccionador holandés. Los campeones del mundo ganaron, pero les tocó sufrir ante una selección joven, que no estuvo en Rusia y en la que me gustaría destacar el buen papel del joven De Jong. Clase a raudales.
Fue extraño ver solamente a dos jugadores del Barça en la selección, después de las últimas etapas. Y, sin embargo, los futbolistas que van ahora tienden a marcar perfil Barça. Por lo menos, todos estos años de dominio español en el fútbol internacional han dejado como consecuencia el gusto por una manera determinada de entender el fútbol. Y Luis Enrique es un alumno aventajado de ese sello barcelonista.
Como su Barça, la selección del técnico asturiano también tuvo el balón. También fue suyo en el Mundial, pero con Luis Enrique es mucho más vertical y tuvo aquella vocación atacante de la que adoleció en Rusia. Y eso los que hemos sido delanteros lo agradecemos. Los pases están bien y mantener la posesión como arma defensiva también, pero donde se hace daño de verdad es de medio campo hacia delante y es ahí donde creo que la selección ha mejorado, ya en el primer partido del técnico asturiano.
Y, del mismo modo que es chocante ver a la selección sin Piqué, Jordi Alba o Iniesta (ya en Japón), también se hace extraño verles a casi todos ellos en la Ciutat Esportiva en época de parón FIFA. Pienso, sinceramente, que esto va a beneficiar al Barça, aunque estoy convencido de que Alba y sobre todo Messi volverán a sus selecciones. Un caso distinto es Gerard Piqué, que ya ha anunciado su retirada a nivel internacional.
Y el primer partido donde se pueden ver esos beneficios es el de Anoeta, del próximo sábado. Es un escenario que siempre se nos ha dado mal. Y no sólo en el actual estadio, también en el viejo Atotxa, en mi época, era difícil ir a jugar allí. Es un problema histórico, no sólo de los últimos años. Hay que tener cuidado, porque en algunos tropiezos de la mala racha de los últimos años influyó el virus FIFA. Aunque hay que ser positivos: el equipo
En el horizonte de los de Valverde, la temible visita a Anoeta, con Alba y Messi descansados
ya rompió esa maldición hace unos meses, remontando un 2-0 y ganando 2-4.
El Barça acudirá esta vez con menos efecto del virus FIFA y algo más descansado. Pero lo más importante es que Valverde tiene el equipo definido y con un año de rodaje a cuestas. Parece claro que las rotaciones las deja para más adelante y creo que eso puede ser beneficioso para el equipo, que va acostumbrándose a jugar casi de memoria. En cuanto a los nuevos, tienen que ganarse el puesto. No por haber llegado tiene que jugar por fuerza. También Dembélé tuvo que esperar su turno