LA PESADILLA BELGA
Una canasta de Meesseman en el último segundo condena a España a jugar hoy en octavos con Senegal Las de Mondelo reaccionaron en la recta final para ver como se les escapaba la derrota por 7 que les servía
Bélgica parece decidida a convertirse en la pesadilla de España en este 2018. A los constantes reveses judiciales de sus tribunales a la justicia española se sumó ayer la victoria de su selección sobre la nuestra, que podía perder hasta por siete puntos para mantener la primera plaza de su grupo y acceder así directamente a los cuartos de final de esta Copa del Mundo de Tenerife pero que finalmente cayó por nueve (72-63) tras una canasta de Emma Meesseman en el último segundo del encuentro. Bélgica se ganó así el derecho a pasar como primera de grupo, viajar directamente a cuartos y poder descansar dos días.
En cambio, España tendrá que afrontar hoy mismo un inesperado cruce de octavos contra Senegal, que debería superar sin excesivos problemas pero que cargará de una dosis extra de cansancio las piernas de las jugadoras de Lucas Mondelo. Hay un consuelo importante y la selección debe que- darse con él: acabando segunda paga ese peaje de tener que jugar más partidos pero evita las semifinales con Estados Unidos que había dibujado el envenenado sorteo de este campeonato.
Alguien que no viera el partido podría pensar que España fue a perder para lograr evitar a las inaccesibles estadounidenses. Nada de eso, la selección fue siempre por detrás en el marcador pero peleó con la misma garra de siempre, o más, para reducir una desventaja que llegó a ser de 17 puntos (61-44) segundos antes del final del tercer cuarto.
Y lo consiguió. Dos tiros libres anotados por Xargay a un segundo del final parecían garantizar una derrota por siete puntos (70-63) y la clasificación para cuartos como primeras de grupo. Pero Bélgica ejecutó con maestría la jugada dibujada en el tiempo muerto por el técnico Philip Mestdagh. Tras varios movimientos de sus jugadoras, Meesseman se libró de la marca de su defensora para recibir bajo canasta y anotar fácil a tabla ante la desesperación del equipo español y de todo el pabellón.
Era el premio justo al mejor partido de las belgas, que a diferencia de lo sucedido en las semifinales del pasado Eurobasket 2017 sí lograron esta vez superar la presión defensiva de las exteriores españolas para meter balones a sus pívots. Las interiores belgas hicieron mucho daño, sobre todo Meesseman, que acabó con 19 puntos y 8 rebotes. El resto lo puso Kim Mestdagh, una de las dos hijas del técnico belga que están en el equipo, que aportó los puntos exteriores (21, con tres triples).
A falta de buen juego España recurrió a la garra y a la fe para remontar. Pero esta vez no fue suficiente y hoy tendrá un trabajo extra en su camino hacia el podio de este Mundial