Centra Paulinho, remata Alcácer
En los 131 millones presupuestados en traspasos están incluidos los 50 por la opción de compra obligatoria de Paulinho. Ya se han cubierto 116 y Paquito puede ser el superávit
El Barça anunció, a primeros de julio, que Paulinho salía cedido al Guangzhou Evergrande (de donde había llegado un once meses antes) con una opción de compra de 50 millones. En la comunicación oficial, por cuestiones de confidencialidad con el club chino, no se incluyó jamás que esa alternativa fuese de carácter obligatorio. Pero lo es. Tanto es así, que cuando exponían los números de la temporada, a Enrique Tombas y Óscar Grau les extrañó que nadie les preguntara si entre los 131 millones presupuestados en el capítulo de traspasos estaban incluidos los del centrocampista brasileño.
Lo están, porque el ejercicio en cuestión abarca desde el 1 de julio de 2018 hasta el 30 de junio de 2019 y esta operación se cerró el 8 de julio. Siendo, pues, cuestión de fechas debemos entender que en imponentes 131 millones también se incluirán los casi 52 millones que el generoso y nunca bien ponderado Everton (además de tener cedido a André Gomes) pagó por Yerry Mina y Lucas Digne. Y lo mismo ocurre con los 6 millones(más otros 6 en variables) que puso el Sassuolo por Marlon y los 8’5 (más 2 en variables) que invirtió el sevilla por repescar a Aleix Vidal.
Total, que entre picos, palas y azadones, las cuentas del Gran Capitán nos situan ya en más de 116 millones. La cifra final podría cuadrar si en el mercado invernal se cierra alguna operación más (Rafinha sigue estando en el escaparate) y si alguno de los ya cedidos acaba traspasado. Hemos hablado de André Gomes pero el personaje definitivo podría ser Paco Alcácer,
El ariete valenciano se fue prestado al Borussia Dortmund el 28 de agosto. Por ponerse su camiseta, los alemanes pagan 2 millones y se hacen cargo de la ficha. A cambio, les corresponde una opción de compra de 23 millones más 5 en variables y al Barça, según este acuerdo, le correspondería un 5% de la plusvalía de una futura venta a un tercer equipo.
Alcácer, dicho sea de paso, ha marcado 3 goles en los 50 minutos que ha jugado en los dos últimos partidos. Está encantado de la vida en Alemania, cada vez más integrado en el equipo y convencido de que por poco bien que le vayan las cosas, Luis Enrique - que le conoce perfectamente y con quien en el Barça siempre tuvo buena relación - le llamará para darle una oportunidad en la selección. Si fuese así, lo más probable es que el Dortmund ejerciera la opción o que otro club pagara lo que el Barça pide por Paquito que, miren ustedes por donde, acabaría siendo el hombre que, a groso modo, cuadra una partida muy importante de los mareantes números del Barcelona.
Hasta aquí, las buenas noticias. Las malas, entre comillas o sin ellas, es que para el próximo ejercicio, como no puede ser de otra forma, volveremos a encontrar en el presupuesto una cifra millonaria en traspasos. Cuando se aspira, cuando en realidad ya se roza, un presupuesto de 1.000 millones y se exprimen todos los recursos de publicidad, marketing y compañía, no quedará más remedio que vender jugadores para llegar a las cifras de ingreso previstas. La cuestión es hacer las cosas lo suficientemente bien como para vender sólo los excedentes y mantener a los mejores en el equipo. Ese es el riesgo, ese es el reto... y esa una advertencia a la plantilla. Hay gente a la que le conviene saber que puede ser transferible