Bardhi acaba con el orden del Getafe
El macedonio, decisivo al entrar desde el banquillo y marcar un golazo de falta que permite al Levante superar a los azulones en la clasificación
El Levante se llevó ayer los tres puntos del Coliseum Alfonso Pérez gracias a una falta ejecutada de manera sublime por Enis Bardhi, decisivo al entrar desde el banquillo para romper el equilibrio existente hasta entonces entre los ‘granota’ y el Getafe.
Salió mejor el equipo de Bordalás, necesitado de puntos tras tres jornadas sin vencer. No fue un chorreo, pero sí una superioridad suficiente como para crear ocasiones. La más clara, a la media hora cuando Maksimovic presionó la salida de balón, se lo rebanó a Postigo y remató cruzado. Oier, decisivo ayer, salvó el gol con los pies. Antes, había pedido penalti el equipo local por una mano de Campaña que Munuera hizo bien en obviar por involuntaria.
El Levante ponía intensidad, pero apenas inquietaba la portería de David Soria. Un disparo lejano de Prcic fue el único aviso destacable en la primera mitad. Un espejismo pues el partido era azulón. Entró Bardhi por el bosnio en el descanso. Acierto de Paco López. La primera ocasión tras la reanudación fue para el conjunto de Bordalás, fiel a su esquema y al trabajo, con un centro de Damián que cabeceó picado Jorge Molina y detuvo Oier. Pero llegó la mano de Djené, que tenía amarilla pero se libró de la segunda. Un libre directo lejano a más de 27 metros de la portería. Bardhi no se lo pensó y le pegó un derechazo que bajó del cielo como un obús para entrar por la escuadra de un superado David Soria. Golazo y reivindicación del macedonio.
El Getafe insistió, sobre todo a balón parado, pero Oier se mostró muy seguro. Ángel, que entró por Mata, no mejoró el acierto de los de Bordalás y el Levante se conformó con las contras. La ocasión más clara para los ‘granota’ llegó, sin embargo, de un mal pase de Djené que recogió Toño en el 72’, se hizo un ‘autopase’ para superar a Bruno y rematar con la zurda, pero el palo repelió el balón.
Se desesperaba Bordalás en la banda. Más cuando su equipo se desgastó y las decisiones empezaron a ser erróneas, sobre todo en cuanto a faltas innecesarias que pararon el juego. Malo para sus intereses. También en cuanto a falta de serenidad ante puerta, precipitándose en los remates. Y en cuanto a actitud. Con el partido casi acabado Portillo dirigió improperios al árbitro que le sacó la roja directa. La sequía goleadora en casa pesa con cuatro partidos sin marcar. Desde el 2-0 ante el Eibar no canta un gol azulón el Coliseum
El Getafe lleva la iniciativa del partido pero acaba lastrado por su falta de gol