La doble resistencia de Fernando
Con un McLaren que en Suzuka ha tocado fondo, Alonso encuentra la felicidad al hablar de su objetivo nº 1: ganar el WEC con Toyota
Resistencia es la palabra clave que define el año de Fernando Alonso. Es lo que debe hacer en la F1 al volante de un coche que en Suzuka ha demostrando ser uno de los peores de la parrilla junto a los Williams. Y a su vez, la el Mundial de Resistencia (WEC) es lo que le da vida y por lo que recupera la sonrisa cada vez que se enfunda el mono de Toyota esta temporada lejos de la F1.
En el GP de Japón de este fin de semana, el asturiano ha vuelto a sufrir y mucho los problemas aerodinámicos de su MCL33. En un trazado en el que la eficiencia del chasis en recta y la carga aerodinámica en curva rápida son claves, con su calidad no tiene suficiente para marcar la diferencia en la zona media. Necesita que pasen cosas extrañas delante suyo para optar a algo. En clasificación pedía la ayuda de la lluvia, y esta no apareció en el momento indicado, lo que le dejó en su posición real, en la 17ª plaza de salida, un lugar que no merece todo un bicampeón del mundo para despedirse de una afición que le adora incluso más que a los actuales pilotos que se baten el cobre en la lucha por el título.
Muy alejado de esas posiciones, a un mundo, al asturiano tan solo le queda pensar que tras Suzuka, tan solo quedan 4 carreras más de sufrimiento. “Es difícil, no sólo aquí. También en Estados Unidos, México, Brasil y Abu Dhabi. Faltan cuatro”, dijo el español, que seguirá resistiendo y compitiendo al máximo, ayudando a McLaren en los libres de las pruebas que restan como si de unos test se trataran para aportar datos claves en la creación del coche de 2019.
Ya sin expectativas de mejora en su coche, el ovetense está tranquilo, consciente de que este duro año llega a su final y se motiva poniéndose un objetivo de equipo: “Estoy intentando ayudar a McLaren para que acabe sexto en el Mundial de Constructores”. Eso sí, sin olvidar su meta número uno, la que seguirá persiguiendo la próxima semana también en tierras japonesas, en Fuji, al volante del Toyota TS050 Hybrid en el Mundial de Resistencia, donde es líder junto a sus compañeros Buemi y Nakajima.
“En el otro Mundial (WEC) estoy luchando por ser campeón del mundo. No hay duda de cuales son mis objetivos”, comentó el ovetense, mirando de reojo a la cita de la próxima semana. Alonso seguirá resistiendo de dos maneras muy diferentes. En la F1 con un equipo que pasa por una situación decepcionante, y en su meta principal, ganar el WEC, ahí sí, divirtiéndose y batallando por triunfos
El asturiano quiere ayudar a defender el sexto puesto en Constructores