“No se sube al primer equipo de la noche a la mañana”
Riqui Puig lleva con naturalidad su aprendizaje entrenando con el primer equipo y su responsabilidad en el filial
Riqui Puig fue sin duda la gran sensación de la pretemporada del Barça. El joven centrocampista de Matadepera, de 19 años, vivió una progresión exponencial desde el curso pasado. En el Juvenil A fue pieza clave con Gabri García y García Pimienta e incluso llegó a debutar con el filial. Su papel decisivo llamó la atención de Valverde, que le vio algo diferente.
Ahora ha bajado el ‘soufflé’ mediático, pero Riqui Puig sigue siendo protagonista en el Miniestadi en su primera temporada como jugador del Barça B. “Estoy muy contento. García Pimienta me está dando mucho protagonismo y no me puedo quejar de nada”, comentó el canterano a MD tras jugar su último partido en casa. Puig sigue ejercitándose día a día a las órdenes de Valverde. “Creo que entrenar cada día con los mejores del mundo me hace mejor jugador y mejor persona. El día antes de partido bajo con mi equipo para preparar el encuentro y estar con mis compañeros”.
Su ‘boom’ veraniego no parece que haya afectado demasiado a Riqui, que sigue esperando su oportunidad con los pies en el suelo, bien asesorado también por su familia. “No diría que estoy esperando mi momento. Debo trabajar día a día para continuar mejorando y si llega la oportunidad será muy bienvenida”, asumió el canterano, mientras continuó argumentando: “No se sube al primer equipo de un día para otro, de la noche a la mañana. Jugar allí cuesta mucho. Debo tener paciencia y seguir progresando. De esta manera llegarán mis opciones”.
Por otro lado, Riqui ha tenido que digerir qué supone estar a caballo entre el primer equipo y el filial, donde se pide que sea un jugador importante y tire del carro. “Líder no me siento, pero estoy muy a gusto. Los compañeros me ayudan mucho porque no es fácil ir compaginando primer equipo con el Barça B, pero me siento muy bien”. A medida de que van pasando partidos, el propio futbolista, que se entiende a la perfección con Aleñá cuando ha bajado al B, también va mejorando después de que en los primeros partidos sufriera la contundencia de algunos rivales en Segunda B. “Es una categoría dura. Yo debuté en Segunda A y el cambio ahora ha sido más brusco. En Segunda B no se juega tanto a fútbol, no se juega por el suelo. Pero es lo que hay y los jugadores debemos adaptarnos e intentar jugar lo mejor posible”.
Y así ha sido. No solo Riqui, también el resto de los compañeros, gran parte de ellos provenientes del Juvenil. “Los primeros partidos siempre cuestan. Los nervios de la nueva categoría, no conocíamos a los rivales... A partir de la segunda o tercera jornada ya estuvimos mucho más finos para jugar como sabemos”. Ahora el filial ya asoma por la zona alta de la tabla y es ambicioso. “Tenemos que ir partido a partido y mirar para arriba. Somos el Barça y lo queremos ganar siempre todo. También debemos aspirar a ello en Segunda B. Es muy importante sacar puntos fuera, pero sobre todo hacernos muy fuertes en el Mini”
Riqui Puig
Entrenar cada día con los mejores del mundo me hace mejor jugador y mejor persona”
García Pimienta me está dando mucho protagonismo y no me puedo quejar de nada”