El Valencia ya es experto en empatar
El cuadro che logra un empate ‘in extremis’ ante un valiente Leganés que casi rozó el milagro en Mestalla
Volvía el Valencia a la Liga harto de empatar, tras haber firmado tablas en cinco de sus últimos seis partidos en el torneo. Y este sábado sumó una más ante el Leganés, pero le supo mejor, pues el tanto con el que Gayà reestableció la igualada tras el inicial de Gumbau desde el punto de penalti, llegó cuando apenas quedaban seis minutos para el final. El equipo de Marcelino García sumará dos meses invicto y aunque sigue sin ganar, al menos no pierde. Del mal, el menos.
Arrancó el choque como el tiempo en Valencia, plomizo, y así se quedó toda la primera parte. El dominio de los locales no se tradujo en grandes oportunidades. La única vez que Cuéllar tuvo que lucirse fue para arreglar un desaguisado de su defensa para tirar el fuera de juego que acabó con un centro de Parejo desde la derecha y con Gameiro rematando a bocajarro. El portero rechazó con el cuerpo pero, además, la jugada ya estaba anulada por un cuestionable fuera de juego.
Más allá de esa acción, la primera parte estuvo marcada por las lesiones, la de Cheryshev cuando apenas se llevaba diez minutos por parte de los locales y la de Carrillo ya en el tramo final por parte de los visitantes.
El dominio local se intensificó en la segunda parte, lo mismo que su falta de claridad. Gayà trataba una y otra vez de abrir una brecha por la izquierda ante la solidez de Siovas en la otra banda. Trató Marcelino de agitar a su equipo con la entrada de un delantero, Batshuayi, por un lateral, el cuestionado Piccini, pero quien agitó el choque fue Iglesias Villanueva al solicitar la presencia de VAR para castigar con un penalti una acción en la que Garay llegó tarde y, en vez de despejar el balón, impactó en la espalda de Óscar Rodríguez. Gumbau lo transformó. Si Villanueva hubiera pedido el VAR unos minutos antes podría haber expulsado al central argentino por una agresión a Sabin Merino.
El tanto visitante aumentó la ansiedad de los locales y fue Parejo quien, por el medio, logró romper la defensa madrileña. Un servicio suyo facilitó el duro remate de Gayà, que rebotó en la espalda de Juanfran antes de batir a Cuéllar. Con el Valencia aliviado, Parejo incidió en esa brecha y el portero visitante brilló para salvar dos mano a mano con Gameiro y Batshuayi que podrían haber certificado una remontada que no llegó