POLE PENDIENTE
Motegi sigue sin subir al palmarés de Marc Márquez en MotoGP tras finalizar sexto en la calificación Dovizioso se apuntó el primer asalto confirmando que la aceleración de la Ducati hace la diferencia
Previamente el circuito de Motegi ha visto coronarse dos veces a Marc Márquez en su primer match-ball para un título de MotoGP. Una en 2014 a tres carreras para el final del campeonato y producto de un año legendario en el que ganó las 10 primeras carreras de forma consecutiva. La siguiente en 2016, muy remota, casi un imposible. Debía ganar en un circuito donde nunca lo había conseguido en MotoGP y esperar a que Jorge Lorenzo fuera cuarto o peor y a que Valentino Rossi fuera 14º o peor. Marc salió a ganar la carrera y contó con la del ayuda del ‘Maneki-neko’, ‘el gato de la suerte’ japonés, porque sus dos rivales directos cayeron en carrera y le sirvieron en bandeja cerrar el título a las primeras de cambio. Por ello el gatito ya no se mueve de su box cuando pisa Motegi.
Pero el poleman de la historia del mundial de velocidad con 78 sigue con su cuenta pendiente con el circuito de Motegi en la categoría reina. Aunque Márquez sí firmó las poles en el circuito propiedad de Honda en 125cc en 2010 y en 2011 en Moto2, en sus sucesivos pasos en categoría reina ha sido segundo en 2013, cuarto en 2014 –y al día siguiente fue segundo en carrera y decantó el título mundial a su favor–, tercero en 2015, segundo en 2016 –luego ganó la carrera y se convirtió en campeón mundial–, tercero en 2017 y este sábado empeoró su registro, sexto, igualando su peor clasificación en parrilla del año.
Los precedentes este año saliendo de segunda fila en Argentina e Italia no auguraban nada bueno porque en Termas sufrió una penalización de 30” al final de la carrera por tirar a Valentino Rossi y de 5º pasó a 18º en la clasificación, por lo tanto no puntuó, y en Mugello cayó.
En las seis aceleraciones de Motegi, tres de ellas en primera, hay que buscar la clave de su falta de sintonía con la pista,de hecho Honda no firma la pole desde 2011 con Casey Stoner. La RC212V es una moto corta y baja, características que la hace ágil, buena frenadora, pero también nerviosa e inestable. Y si se le suma el pilotaje agresivo de Marc hace que para él sea aún más inestable aunque le encante ir derrapando por el mundo. Y la manera de compensar el ‘wheelie’, ese momento en que la rueda delantera pierde contacto con el suelo en aceleración, hace que los sensores de la moto automáticamente reduzcan la potencia de la moto sin que el piloto pueda evitarlo y ya en Buriram tuvieron un toque de atención. Por ello que en Motegi no puede disfrutar de todo del potencial de su moto cosa que en Ducati han resuelto perfectamente. Para ello Gigi Dall’Igna es el mago de la aerodinámica.
El sábado para Márquez se empezó a torcer en el FP4 matinal con una caída a alta velocidad en la curva 7. “Aquí en Motegi trabajamos en cambiar ese carácter de la moto para no tener que arriesgar tanto. Lo hemos conseguido para tener un poquito más de estabilidad en frenada que aquí es muy importante, pero la caída me ha lastrado bastante el oficial porque la otra moto sí que tenía un set up completamente diferente. La curva en la que me he caído es la que vas más rápido del circuito, es donde les recupero, y normalmente donde te sientes a gusto y fuerzas más”, reconocía Márquez. Y Dovizioso , aunque al final le acosó Johann Zarco –a 68 milésimas– apenas no tuvo que despeinarse. Se llevó su segunda pole del año tras Brno –donde por cierto ganó tras un final a tres con Lorenzo y Márquez– sólo su séptima en MotoGP
1 LA CAIDA DEL FP4 Le lastró porque la segunda moto tenía un setup distinto
2 SALIR SEXTO Iguala su peor puesto en parrilla 2019 y es un mal augurio: tanto en Termas como en Mugello no puntuó