Hamilton, cinco veces rey
El británico de 33 años igualó a Juan Manuel Fangio con su quinto Mundial finalizando cuarto en una carrera en la que le tocó sufrir
“Fangio es el padrino de todos los pilotos. Es uno de los grandes desde el comienzo de este deporte y siempre será admirado. No puedo creer que le pueda alcanzar”, decía Hamilton hace unos días . Y ayer, tuvo que empezar a asimilar la hazaña que logró en el GP de México. El británico se proclamó en el Autódromo Hermanos Rodríguez pentacampeón de F1, igualó al mítico piloto argentino y ya está a tan solo 2 del hombre con más títulos mundiales de la historia, Michael Schumacher. Al ritmo que va, nadie se atreve a decirle que no puede lograrlo. Y es que cuando a Hamilton le dicen algo así, responde en pista con éxitos y títulos, como lo hizo de nuevo en este 2018, cuando parecía que su Mercedes era inferior al Ferrari. Resurgió de las cenizas para ganar, como lo ha hecho en toda su vida, cuando en su barrio sufría insultos racistas, sus profesores le decían que no llegaría a nada y en los circuitos de karting le miraban por su color de piel y su procedencia humilde. Pues ahí está. El primer piloto negro de la historia de F1 ya tiene 5 Mundiales,
Lo consiguió tras una carrera en la que volvió a demostrar que también sabe sufrir, porque eso es lo que hacen los campeones. A Lewis le bastó con ser cuarto par vencer el Mundial en el día en el que Verstappen logró el triunfo ante Vettel (2º) y Raikkonen (3º), que completaron el podio.
El británico lo tenía todo para cantar el alirón ayer. Le bastaba con que Vettel no ganara, y con un Verstappen intratable, la corona sería para Lewis. El de Mercedes lo sabía, y pese a ello, en lugar de mantener la calma, su objetivo era ir a por el triunfo para conseguir el cetro a lo grande. Sin embargo, terminó sufriendo mucho en pista por sus problemas de neumáticos y se quedó incluso fuera del podio.
Lewis soñó con la victoria tras una gran salida en la que superó a Ricciardo desde la tercera plaza y se colocó en paralelo con Verstappen, pero el siempre correoso holandés cerró la puerta y defendió la primera posición con uñas y dientes. A partir de ahí, empezó el suplicio del campeón. Vettel lo fulminó en la vuelta 47, poco consuelo para un ‘Seb’ que se terminaría quedando sin triunfo y sin corona. Y poco después, el británico sufría un tremendo susto, con excursión incluida por la hierba, al defender plaza con Ricciardo. Finalmente, le tocó gestionar los neumáticos con un sufrimiento controlado, puesto que sabía que sus perseguidores eran demasiado inferiores.
Sainz y Alonso abandonan
La alegría de Hamilton contrastó no solo con los lamentos de un Vettel que se fundió en un tremendo abrazo con su oponente, también con los de Alonso y Sainz, que abandonaron. El primero lo hizo en la vuelta 4 al encontrarse con un trozo de alerón del Force India de Esteban Ocon, por segundo GP consecutivo. Y el segundo, cuando era octavo y tenía los puntos en la mano. En la vuelta 31, un problema mecánico dejó fuera a Carlos