Ritmo y remates
Ernesto Valverde decidió salir a jugar en San Siro con un planteamiento valiente. Así lo indicaba la presencia de
Dembélé en el once y la ubicación de Sergi Roberto como lateral. Spalletti, por su parte, también movió ficha y presentó un equipo distinto al de hace quince días. Politano, que mostró cierto peligro en Barcelona, fue una de las novedades junto a De Vrij y al recuperado Nainggolan.
Luis Suárez volvió a ejercer de líder del equipo azulgrana en la primera mitad y fue el jugador más activo en ataque. La presencia de Arthur, un día más, hizo que el Barça tuviera más control de balón, ya que el brasileño se ofrece siempre a sus compañeros del centro del campo y de la defensa. El Inter en la primera parte puso el ritmo y la presión, mientras que el control del balón y las ocasiones eran del Barça.
Tras el descanso el equipo azulgrana tuvo menos control del juego, pero siguió llegando a la portería italiana.
Rakitic dispuso de la mejor ocasión de gol, tras una asistencia de un Suárez que seguía siendo el jugador más activo. En el Inter salió Borja
Valero para buscar más precisión en los pases, mientras que Arturo Vidal aportó llegada y más físico al juego azulgrana, pero a cambio de perder control en el centro del campo.
Al final fue Malcom el que abrió el marcador en su primera intervención, gracias a un disparo raso y seco desde dentro del área. Pero poco después llegó la réplica de un
Mauro Icardi que había estado desaparecido pero que supo aprovechar una jugada de múltiples rechaces. En resumen, ritmo y remates de un Barça que suma su primer empate y sigue líder