Presión también con Messi
El Barça volvió a su versión Liga y lo pagó con una derrota que habrá que digerir y reflexionar en estas dos semanas de parón. Sin presión ni control de balón no hay Messi que logre sacar las castañas del fuego. Con el argentino, el Barça también tiene que pelear, presionar, tensionarse y trabajar como equipo, algo que han sabido hacer de forma diligente en ausencia del ‘10’.
Setién ganó la partida de los banquillos y supo jugarle a un Barça que, cuando logró sacudirse la zozobra, el duelo ya iba muy cuesta arriba. Los errores condenaron a los de
Valverde que cada vez que atisbaban la remontada sufrían un revés que les rebajaba el suflé. No hubo milagro como en Vallecas. Un Barça con más ímpetu que cabeza y control no supo reconducir el partido. Ni Messi con el equipo a la espalda, ni
Piqué-Alexanco ni el agitador Vidal pudieron dar la vuelta. Paradójicamente era uno de esos partidos rotos que hacen lucir a un jugador como
Dembélé. El francés vio el partido sentado en el rincón de pensar y tiene mucho para seguir reflexionando en éstas dos semanas.
La mejor noticia para el Barça es que está olvidada la lesión de Messi. Regresaron sus eslalons, pases imposibles y logró un doblete con su primer penalti del curso. Avisó que es su asignatura pendiente y ha empezado de forma magistral desde los 11 metros. Con 12 jornadas, comienza a tomar fuerza que quien cometa menos errores se llevará esta Liga loca. Con el Metropolitano y Cornellà a la vuelta de la esquina, lo de ayer hay que tomarlo como un aviso para navegantes y serio correctivo