Esta vez la pimienta la puso el fútbol

En 2015 el Superclásico fue suspendido tras lanzarse un gas, ayer los goles triunfaron

Boca y River se habían enfrentado por última vez en la Copa Libertadores el 14 de mayo de 2015. Aquella noche infame pasó a la historia del fútbol porque un hincha de los xeneize, Adrián Napolitano, alias el Panadero, lanzó gas pimienta en La Bombonera cuando los jugadores millonarios salían al césped para disputar la segunda parte. Varios de ellos sufrieron irritaciones y quemaduras leves en la cara y el partido de vuelta de octavos de final quedó suspendido. Días después la Conmebol decidió dar por ganador a River, que ya había vencido en la ida por 1-0.

Ayer Boca y River disputaron el primer ‘round’ de toda una finalísima de la Copa Libertadores. Lo nunca visto. Y esta vez la historia dirá que la pimienta la puso el fútbol, la pasión, la lucha sin cuartel de los jugadores y, sobre todo, los goles con la connivencia de una afición xeneize entregada con su equipo que convirtió La Bombonera en una espectacular coreografía acorde para una ocasión única e irrepetible y animó y animó sin desmayo sin protagonizar un solo incidente que afectara al normal desarrollo del partido.

La decisión de las autoridades de mantener la prohibición de los hinchas visitantes a acceder al estadio, medida en vigor en Argentina desde 2013, ayudó sin duda a que esta vez ningún hecho extradeportivo estropeara la fiesta. La lluvia que aplazó el partido el sábado permitió que ayer la pimienta la pusieran los goles, la mejor noticia para un fútbol sudamericano habituado por desgracia a escándalos y bochornos