River salió mejor parado
El conjunto de Gallardo se ve con ventaja en la Monumental tras el empate ante Boca
La final más larga del mundo ahora sigue en el boca a boca, no solo en Argentina, sino en el mundo entero. En la calle. En los medios. En las redes sociales. El país habla del partido. Y mientras los jugadores tratan de despejar la cabeza y los dos entrenadores les dieron el día libre a sus planteles para desintoxicarse, el resto sigue jugando el Superclásico. La sensación general es que hay ventaja para River Plate. Pasa a ser el favorito. Eso no define la final, no entrega un gol antes de jugar, pero marca la perspectiva de la previa, tras una idea que termino en empate en la Bombonera (2-2). Los motivos son varios. Emocionales: River levantó dos veces en la Bombonera, Armani la tapó la pelota del final a Benedetto. De juego: el equipo de Gallardo, que no pudo estar en el banquillo, fue más colectivamente. La cancha: ahora el sábado 24 se verán las caras en el Monumental. No pasa por cábalas de hinchas: así se ve hoy.
Lógicamente, tiene que ver más con el humor en la antesala de la gran final más que con el resultado. Se ve en la foto final de los dos. Boca quedó representado en la arenga a los gritos de Carlos Tevez: “Cabeza arriba, la concha de tu madre”. Tenía que ver con Izquierdoz, el defensor central del equipo, que dejaba ver en su rostro el dolor por haber salido en la foto de los dos goles. Uno, al no poder cerrar a Pratto. El otro, directamente en contra. River, en cambio, se abrazaba. Hay que ser fuerte de la cabeza
para levantar un clásico dos veces. Y en el Monumental se veían dos imágenes también potentes. Marcelo Gallardo, suspendido, vio el partido allí, en su estadio. Luego varios hinchas empezaron a cantar
y salió a saludar. Se sumó al cantito de dar la vuelta en River, que también se ve con ventaja.
Un rato más tarde llegó el micro a Núnez, con todos los jugadores. Era un banderazo previo más que
un recibimiento de un 2 a 2. Eufo- ria a pleno. Aunque no tiene que ver sólo con festejar estas sensa- ciones positivas sino con la reali- dad de la Argentina: no se permi- ten hinchas visitantes en los estadios salvo excepciones. River no pudo estar en La Boca. Se agol- pó cerca del Monumental. Allí fes- tejó sentir que tiene la Copa Liber- tadores de América más importante de su historia a sólo 90 minutos. Aunque todos saben que es fútbol. Que esto refiere más al estado de ánimo de la previa para los hinchas. Los jugadores y el téc- nico saben que –aunque les quedó optimismo- aún no ganaron na- da