SIN OPCIÓN
Abigail ‘Bebe’ Medina cayó por decisión unánime (116-112, 116-112 y 117-111) ante el japonés Kameda El púgil nipón, tras llevarse el Mundial WBC interino del supergallo, llama a la puerta del titular Rey Vargas
No pudo ser. Abigail Medina ‘Bebe’ discutió hasta el final la victoria al japonés Tomoki Kameda, pero tras los 12 asaltos pactados en el Mundial WBC interino del peso supergallo, el púgil hispano dominicano se quedó a las puertas de la gloria. El escenario del combate no podía ser mejor, el legendario estadio Korakuen de Tokio, dentro del complejo Dome Tokyo, en el que Mike Tyson perdió su condición de invicto ante Buster Douglas, con unas gradas abarratodas de público y entregadas al púgil local.
Declaraba ‘Bebe’ a MD que iría a por Kameda desde el sonido de la primera campana, pero el boxeador de Gallego Prada no pudo cumplir a la hora de la verdad su palabra. De inicio se vio sorprendido por la mayor experiencia y velocidad del japonés. Kameda empezó muy vivo, muy rápido, lanzando su peligrosa izquierda una y otra vez sobre un superado Medina. “No lo veo, no lo veo”, decía ‘Bebe’ a su esquina, queriendo con estas palabras definir la situación del primer tercio del combate. Emiliano y ‘Pollo’ le aconsejaban que fuera paciente, que ya llegaría su momento, como así fue.
A partir del cuarto y del quinto asalto, la pelea empezó a cambiar. El español se metió en el combate, trabajó bien en la media distancia, tanto que por momentos parecía que la decisión de los jueces podía no estar tan clara. La reacción de Medina fue tardía, pero importante, hasta el extremo que el preparador de Kameda, el mexicano Rubén Lira, reconocía después del combate al gran Emiliano Gallego Prada que ‘Bebe’ lo había “partido abajo”.
No obstante, en cuanto ‘El Mexicanito’ vio que la película podía cambiar, supo jugar sus cartas. Enfrió la pelea todo lo que pudo. Se agarraba una y otra vez a ‘Bebe’, le cogía los guantes, y en la finalización de los asaltos soltaba unas ráfagas de cara a la galería sobre Medina que hacian las delicias de los espectadores y que a buen seguro tuvieron su repercusión en las puntuaciones de los jueces. Al final, Tomoki Kameda –que siempre fue con la cabeza por delante y que incluso abrió una brecha en la ceja a ‘Bebe’– fue un justo vencedor, aunque desde el equipo de Gallego Prada creen que la diferencia de puntuación (los tres jueces le dieron vencedor) fue exagerada.
Al final del combate ‘Bebe’ estaba triste, pero también orgulloso; al fin y al cabo la de ayer era su puesta de largo a nivel mundial, mientras que para Kameda era nada más y nada menos que su séptima pelea mundialista, de las que ha ganado cinco, contando la de ‘Bebe’. “Hoy el mazo no ha estado tan efectivo, estaba un poco oxidado, qué pena”, se lamentaba Abigail. “Soy consciente que he perdido. No tengo nada que reprochar. Me da mucha rabia. ¿Revancha? Ojalá”.
Puede que jugase en contra de Medina la rapidez con la que solventó sus últimas peleas. En el Europeo más reciente, el rival le duró un suspiro, y en Tokio el decorado, una pelea larga, fue todo lo opuesto. Ahora se quedará unos días de vacaciones en Japón mientras su ceja se va cerrando. Mientras, en L’Hospitalet su equipo ya trabaja para que en marzo pueda volver a disputar un titulo europeo supergallo que le acerque de nuevo al Mundial, pero ahora tiene ventaja Kameda, si el titular del peso, el mexicano Rey Vargas, no sube de peso y accede a exponer su cinturón