Cumbre por Dembélé
La situación de Ousmane Dembélé (21 años) en el FC Barcelona se está tornando complicada. El extremo, un auténtico superdotado a nivel técnico y físico, está teniendo problemas en su día a día en el vestuario. El francés no acaba de entender y de cumplir los códigos de lo que es ser un futbolista profesional enrolado en un equipo de élite y sus continuos retrasos y despistes, y algunos comportamientos algo extraños, están llamando la atención de todos los estamentos del club. El último sucedió la semana pasada, cuando no acudió a entrenar el jueves aquejado de una gastroenteritis y el club tardó en localizarle una hora y media, con el consiguiente desasosiego que ello provocó entre el staff técnico y sus compañeros. Este episodio ha sido el último de una serie de despistes que han ido colmando el vaso de la paciencia de quienes mandan en el club a nivel deportivo y directivo. Ernesto Valverde escenificó ese malestar dejando Dembélé fuera de la lista para el partido ante el Betis. Días antes el técnico ya sufrió la pasividad del galo antes de entrar al campo, contra el Sevilla, para sustituir al lesionado Messi.
Para atacar esta situación de crisis que está dejando marcado a Dembélé, y según pudo saber MD, el club y el agente del jugador, Moussa Sissoko, concertaron una cumbre que se celebró en el día de ayer en el club. Por parte del Barça participaron, entre otros, el mánager Pep Segura y el secretario técnico Eric Abidal. A Sissoko le acompañó un estrecho colaborador. Ambos estuvieron en el hotel Sofía, escenario de importantes episodios en clave azulgrana, antes de dirigirse a las oficinas del club. Su visita a Barcelona no era para estar con el jugador, dado que Ousmane está concentrado con su selección. Era para verse con gente de peso del Barça.
La postura del club azulgrana es clara. Se confía en Dembélé por su calidad y proyección. La mejor prueba es la gran inversión que se hizo en él para sacarle del Borussia Dortmund en 2017: 105 millones fijos más 40 en variables, de los cuales ya se han pagado diez. Fue la solución elegida tras la fuga de Neymar al PSG. Pero el Barça no quiere más despistes ni retrasos del extremo. El vestuario, que ha intentando ayudarle, también se está cansando de que no se integre en la dinámica profesional del resto. Y más, siendo casi un recién llegado con mucho que demostrar.
Sissoko dejó clara su postura el lunes en Radio Monte Carlo: “Somos conscientes de que Ousmane tiene cosas que mejorar, pero es normal a su edad. La gente está encima de él. Se habló de un retraso en la concentración para el partido ante el Inter y el entrenador lo desmintió. Ahora la gastroenteritis. Es cierto que llamó un poco tarde al club, pero estaba enfermo. Hasta en este tipo de cosas se genera una polémica. Él sigue trabajando en un gran club, el entrenador lo aprecia, como Deschamps en la selección. Y Abidal está muy contento, sabe que entrena bien”. En todo caso, el galo está cada vez más bajo la lupa
La cúpula deportiva del club se reunió ayer con su agente en la sede de la entidad
En el Barcelona se confía en el extremo pero su actitud está bajo la lupa
El Barça apostó por él pero staff y equipo se están cansando de que no se integre