El gran cambio de los pericos
Cinco meses le han bastado a Rubi para transformar a una plantilla anclada en la zona baja a pensar solo en alcanzar el primer puesto
El Espanyol ha recuperado la grandeza deportiva perdida en los últimos años gracias a Joan Francesc Ferrer, ‘Rubi’. La llegada del técnico de Vilassar de Mar (o mejor dicho, el regreso a su casa) ha sido revitalizante para un equipo que estaba demasiado acostumbrado a los resultados negativos y a desconfiar de sus posibilidades. La transformación del vestuario ha sido total. El entrenador ha dado un giro de 180º a nivel futbolístico y de mentalidad. Ambición y valentía son sus palabras favoritas. Con ellas va hasta el final y ha logrado que los jugadores se crean capaces de hacer un buen fútbol y de luchar por estar en la zona alta de tabla. Cinco meses le han bastado a Rubi para, además de batir o igualar marcas positivas, lograr que el Espanyol no esté pendiente de la parte baja de la clasificación sino que solo se fije en el primer puesto.
El equipo no tiene miedo de enfrentarse a ningún rival y no se conforma nunca con el empate. Va a por el triunfo ante cualquier adversario y no se da por vencido hasta que el árbitro señala el final del encuentro.
Las diferencias
Existe un abismo entre el actual Espanyol y el de la pasada campaña. La primera clave es que el actual técnico sí valora la plantilla que tiene y no se queja de que en verano solo le trajeran dos refuerzos: Borja Iglesias y Roberto Rosales. Al margen están los tres canteranos que se incorporaron al primer equipo: Pipa, Álex López y Puado.
Los pericos cuentan con nueve puntos más que en la pasada temporada a estas alturas. Con 21, están a tres del líder y ocupan la quinta posición. Han luchado desde que comenzó la Liga por estar entres los seis primeros y han hecho suyo el segundo puesto en algunas jornadas. En la 2017-18, los blanquiazules ocupaban la 14ª posición y estaban a seis puntos del pozo. Habían perdido cinco encuentros, por los tres actuales. Con Rubi han logrado seis victorias y con QSF, solo tres.
Más números
En cuanto a los goles, el Espanyol es uno de los menos goleados de Primera: solo ha encajado 10, mientras en la pasada campaña había recibido 15. La eficacia ofensiva también es superior en esta Liga: han marcado 16 dianas, siete más que en la 2017-18.
Cornellà-El Prat se ha convertido en un auténtico fortín. Los de Rubi son el único equipo invicto en su casa y que ha sumado los quince puntos disputados en ella. En el anterior Campeonato, solo había vencido tres choques, cosechando dos derrotas y un empate.
Ya nadie ve al Espanyol como un equipo perdedor sino a un conjunto ganador y muy temido por sus adversarios