Los jugadores podrán irse libres el 10-D
Si ese día no han cobrado, tras tres meses sin hacerlo, estarán en condiciones de rescindir sus contratos
El CF Reus debe las dos últimas nóminas -septiembre y octubre- a los jugadores y trabajadores. Este hecho, ya conocido después de la rueda de prensa del máximo accionista Joan Oliver, podría ser más grave el próximo diciembre. Y es que si la plantilla está tres meses sin cobrar tiene total libertad para rescindir su contrato, negociar con otro club e irse libre, tal como estipula su contrato. El malestar en el equipo cada vez es mayor y evidente y esto hace que algunos jugadores ya se planteen tomar esta decisión si los problemas no se han resuelto el día 10 del próximo mes. Además, a esto se une que en breve se abrirá el mercado de invierno y que los clubs trabajan para reforzar sus plantillas de cara al segundo tramo de la temporada. El buen papel de algunos de los futbolistas rojinegros durante la primera vuelta les abre el escaparate de Segunda División.
Joan Oliver dijo públicamente que esperaba que el problema se resolvería en un mes, pero por ahora no hay noticias y todo sigue un camino que apunta a un fatal desenlace si no se solventa la situación. La junta de administración del club, actualmente en preconcurso de acreedores, espera una inyección de dinero, ya sea con la compra de un paquete del accionariado de Oliver o con la venta total del club a un tercero. Estas son las dos soluciones más viables que hoy por hoy están sobre la mesa, pero no se conocen más detalles a pesar de que desde el Reus explican que están trabajando en ello insistentemente. En las últimos semanas han sido varios los nombres que han saltado a la palestra, entre los que destacan el grupo formado por el representante de jugadores, Jorge Mendes, y el dueño del Valencia CF, Peter Lim.
El vestuario del Reus intenta vivir esta incertidumbre con la mayor naturalidad, a pesar de ser complicado. El equipo se centra solo en lo meramente deportivo, pero la situación cada vez es más insostenible. El técnico rojinegro Xavi Bartolo, es del todo consciente de que la fecha de caducidad llega el 10 de diciembre y que, a partir de ese día, puede haber un mar de bajas en su equipo. Una situación nada cómoda para él, que desea con creces que Oliver y su junta encuentren una solución en forma de dinero. Además, por si fuera poco, LaLiga mantiene bloqueada una partida económica del conjunto rojinegro. En principio, esta cantidad se destina por si surge algún impago por parte de los clubs, pero ante la situación de la entidad reusense LaLiga no abre el grifo