El piloto ‘SuperCros’

Joan Cros, único español que compitió entre los mejores en EE.UU. en 2017 y 2018

Diez años después de la última edición disputada en Barcelona, el Supercross vuelve al Palau Sant Jordi el próximo sábado con dos estrellas estadounidenses, Malcolm Stewart y Josh Grant, y grandes especialistas europeos entre los favoritos al triunfo, pero para ello deberán batallar con los pilotos locales, entre los que hay que destacar a Joan Cros, que correrá en ‘casa’ motivado tras subirse al podio la semana pasada en Finlandia.

Tan solo hay que añadirle una ‘s’ a su apellido y darle una moto para crear la palabra motocross. El de Manlleu (5-5-1989), se ha convertido en un referente para muchos en la modalidad del Supercross, y el año

El de Manlleu es una de las estrellas del Supercross del Palau Sant Jordi del sábado

pasado fue el único representante español en ‘cruzar el charco’ para batirse el cobre en territorio hostil, en casa de los mejores, en el AMA Supercross estadounidene. Para conseguirlo tuvo que recurrir al micromecenazgo en busca de fondos, y lo logró con la ayuda de grandes amigos como Marc Márquez, Aleix Espargaró, Jorge Prado y otros grandes como Gerard Farrés, que aportaron su granito de arena a su proyecto.

Precisamente, con Marc entrena a veces en Rufea y Ponts. “Es muy competitivo. Lo hace muy bien. Se pica mucho y no quiere perder nun- ca”, destaca entre risas Joan, que el pasado curso, tras superar una fractura de cúbito y radio, tuvo que correr en Estados Unidos con una moto de 350 cc mientras el resto lo hacía con una 450. Y pese a ello, se estrenó en Clandale (Phoenix) brillando, quedándose cerca del programa nocturno, con los mejores. No obstante, una lesión en el brazo le hizo abandonar su sueño en la se- gunda cita, pero lejos de tirar la toa- lla, en 2019 volverá a repetir, por tercer año consecutivo, corriendo eta vez ya en igualdad de condicio- nes, con una 450.

Esfuerzo de familia

“Son las dos de la madrugada y aquí sigo, en la oficina, buscando presu- puestos para ver cómo podemos en- viar las motos a Estados Unidos”. Esfuerzo, sacrificio y muchos años de amor por el motocross. Eso es lo que destilan las palabras de Pilar, una madre convertida en Mánager multiusos. Tesorera, secretaria, montadora de carpas y todo lo que necesite el equipo para seguir la pa- sión que le enganchó su marido, el mítico Joan Cros (ex piloto), y que ella supo convertir hace más de 30 años en la estructura que ahora presume de ser la más longeva del Campeonato de España de Motocross, el Team JCR.

El nombre de esta mujer no es ca- sualidad. Es el cimiento en el que sustenta una familia y todo equipo en el que se formaron figuras como Edgar Torronteras o al que la fami- lia de Jorge Prado acudió para pre- pararle la moto cuando era todavía un suspiro del campeón que es hoy día. Y por supuesto, es el motor del sueño de un hijo que cometió el “error” de enamorarse del barro, como muchos le repiten. Competía junto a los hermanos Espargaró en la estructura junior de la familia Cros, tenía una prueba en asfalto ante los ojos de Alberto Puig, pero decidió no presentarse y los cami- nos de estos amigos se separaron. No sabe si ahora ocuparía un lugar en el Mundial de velocidad como Pol y Aleix, pero no se arrepiente y disfruta de su pasión impartiendo clases en su escuela y compitiendo para hacerse un hueco definitivo al otro lado del Atlántico