Croacia pone a la Roja en su sitio
Arrancada de caballo, parada de burro. Algo así dice el refranero popular para explicar como la regenerada España de Luis
Enrique paso de la euforia desatada ganando sus dos primeros partidos a Inglaterra y a Croacia a perder los dos últimos ante los ‘pross’ y la selección balcánica. Viéndolo con frialdad, no deja de ser lógico que el pase a la ‘Final Four’ de la UEFA Nations League no esté en manos de la Roja que no solo no supo imponer su superioridad técnica en la segunda parte si no que regaló los goles, obsequio de Sergi
Roberto y De Gea, a un combinado con más oficio que sacó su orgullo para reivindicar su condición de finalista en el Mundial. La selección necesita un milagro, está más fuera que dentro de la clasificación, hay que ser realista. El que consiga la victoria entre ingleses y croatas el próximo domingo en Wembley logrará el pase y el perdedor tendrá la deshonra de bajar. Se sabe que España no perderá la categoría, pero la situación es tan rocambolesca que está en manos de un empate entre sus dos rivales para acceder a la semifinal.
LUIS ENRIQUE TIENE MUCHO QUE analizar. De Gea volvió a reabrir el debate de la portería con su pasividad y regresó a su mal papel en Rusia. No cuadra que una defensa que intenta salir con el balón jugado disponga de un meta estático, justito con los piés, que se siente más seguro pisando la línea. A ello hay que añadir que sin Piqué la retaguardia ha tenido un carácter experimental durante el torneo. Lucho no ha dado con la pareja que necesita el hiperactivo Ramos y Alba es imprescindible. España tiró la primer parte y tras el descanso salió con brio y creó ocasiones con Ceballos,
Isco y el dinamismo de Alba y Sergi Roberto.
Poco aportaron Saúl y Busquets y se echó en falta Alcácer. Al gol de Kramaric, la Roja respondió con el empate de Ceballos yun larguero de Yago Aspas .Yalde Jedvaj , el penalti transformado por Ramos. Es curioso que Ceballos, que crece con discreción en el Madrid con cualquier rol que le otorga
Solari, estuviera por encima de Asensio , de nuevo intrascendente. Croacia, sin alardes, puso a España en su sitio