Una joven Alemania recobra viejas sensaciones ante Rusia
Sané, Süle y Gnabry, autores de los tantos en el combinado de Löw
Alemania, 3 Neuer; Ginter, Süle, Rüdiger (Tah, 61’) ; Kehrer, Kimmich, Havertz (Rudy, 65’), Hector (Schulz, 70’); Gnabry (Müller, 73’), Werner (Brandt, 64’), Sané (Goretzka, 78’) Rusia, 0
Lunev, Nababkin (Semenov, 79’), Neustädter, Jikia, Rausch; Gazinsky, Kuzyaev (Kambolov, 71’); Ionov (Poloz, 75’), Al. Miranchuk (An. Miranchuk, 61’), Erokhin, Ari (Zabolotny, 55’)
Goles: 1-0, Sané (8’);2-0, Süle (25’);3-0, Gnabry (39’) Espectadores: 42.000 en el RB Arena de Leipzig Árbitro: Sandro Schärer (Suiza): AMARILLAS Yerokhin (64’)
Alemania mostró síntomas de recuperación tras un año horrible y goleó a Rusia por 3-0 en un amistoso sin mucha historia. De los habituales titulares de la selección que ganó en Mundial en 2014 el único que salió en la formación inicial fue Neuer.
En la primera parte el partido fue un monólogo alemán, que con tres goles dejó grogui a Rusia. Sané encarriló el triunfo en el primer ataque con peligro de los germanos (8’).
Rusia estaba demasiado replegada y dejaba el balón a los alemanes, muy incisivos en el primer tiempo. Tras varias aproximaciones con peligro que quedaron en nada, en el ecuador del primer tiempo el central Süle anotó con la pierna derecha dentro del área tras un saque de esquina que Antonio Rüdiger prolongó de cabeza. El tercero llegó en el minuto 39 gracias a Gnabry, que recibió la asistencia de Havertz filtrado entre los centrales rusos.
En el segundo tiempo, con todo prácticamente decidido, Rusia salió de la madriguera, empezó a marcar la salida de Alemania y mostró cierta mejoría. Poco después de que los equipos volvieran del descanso, Ionov tuvo una buena ocasión para reducir distancias después de que Kimmich y Sané se enredaran entre ello en el intento de salir jugando.
Alemania, por su parte, tuvo un bajón por culpa de la pérdida de ritmo por los cambios y también porque Rusia le permitió menos que en la primera parte