El clima complica el debut de Lorenzo
Si pasar de otra moto a Honda es difícil, entre la humedad del inicio del día y la lluvia sólo trabajaron un par de horas en Cheste
A las 12.56 horas Jorge Lorenzo salió por primera vez del box Repsol Honda para dar sus primeros giros sobre la RC213V que será su tercera compañera de trabajo en MotoGP tras la Yamaha M1 y la Ducati Desmosedici. Al término de esta jornada acortada por los parches de humedad y la lluvia dio 30 giros en total y terminó 18º a 1”543 del más rápido del test, Maverick Viñales que ya ha probado las bonanzas del nuevo motor para 2019. Concluyó el mallorquín a 1”241 de su compañero Marc Márquez, 2º del día.
Y es que como reconocía Márquez venir de otra moto a Honda no es ninguna perita en dulce. “No fue un día fácil porque no hemos podido dar muchas vueltas, pero la primera vez que pilotas una Honda las primeras vueltas son difíciles y, al revés, cuando vas de una Honda a otra moto como Yamaha vas rápido. Mira Morbidelli ha sido impresionante y las primeras vueltas estaba delante de las Yamaha de fábrica”.
Aunque el test debía iniciarse a las 10 de la mañana las condiciones por los parches de humedad por las lluvias caídas estos días no eran las mejores y los pilotos tardaron dos horas y media largas en iniciar el trabajo de cara a 2019. Los que más aprovecharon unas buenas tres horas de trabajo y lo terminaron una hora y media antes de lo previsto por culpa de la lluvia.
Las motos de Lorenzo aparecieron en la puerta del box 17 que hasta el domingo ocupó Dani Pedrosa a las 12.30 horas. Y a cuatro minutos para la 1 de la tarde el mallorquín se subió a su Honda para dar sus primeros ocho giros antes de regresar con un crono de 1’35”717 y compartir datos con su nuevo jefe técnico Ramón Aurín y su team mánager Alberto Puig. Hay que tener en cuenta que Lorenzo no está al 100% de su lesión en la muñeca Izquierda –juzga que está a un 70%– y hoy era día de muchas medidas a tomar.
En el pacto de Phillip Island entre Puig y el director deportivo de Ducati Paolo Ciabatti –oficialmente el mallorquín tiene contrato con Borgo Panigale hasta el 31 de diciembre– se decidió que tanto en este test de Cheste como en el test de Jerez (28 y 29 de noviembre) la Honda iría de negro sin logos ni de la marca japonesa ni de sus sponsors y sólo el 99 rojo de Lorenzo. Y también de negro el mono, con única concesión a sus sponsors personales Alpinestars, Prink y Shark, al proveedor de neumáticos Michelin y a su ‘Por fuera’. No hará declaraciones ni en Cheste ni en Jerez por decisión de su ‘managing’.
A las 13.20 horas salieron al alimón Marc Márquez y Valentino Rossi con motos de 2018 y tras cuatro giros Marc se puso al frente del test con 1’32”166, lo rebajó a 1’32”022 y regresó al box para montarse sobre la primera versión 2019 ya probada en el test privado de Aragón.
“La nueva moto no es más fácil de pilotar, sí el primer feeling con el motor nuevo, pero por el momento está al nivel del otro, se ha de trabajar y faltan muchas cosas por probar y faltan muchos días de test”, dice. El estado de su hombro hizo además que hiciera tandas cortas.
El crono de Márquez lo rebajó Viñales con 1’31”416, con la M1 con el nuevo motor. “La dirección ha estado hecha en base a mis comentarios y estoy contento, he mejorado mucho paso por curva y el gas lo puedo coger en el mismo tiempo”