Anomalías estadísticas
Que Simeone no haya ganado nunca en Liga al Barça, que Costa haya sido incapaz de hacerle un gol con tres equipos distintos o que Messi le haya metido 23 al Atlético en Liga son datos que hoy no serviran de nada
Para ganar al Atlético, al Barça o a cualquiera, hay que tener más argumentos en el campo que en la hemeroteca. La estadística ayuda a identificar lo ocurrido pero no explica un partido que aún no se ha jugado.
El fútbol, además, ofrece datos para alterar, de uno u otro lado, cualquier escenario. Pasan tantas cosas que hay precedentes para todo. Sobre todo para dejar en evidencia a los pronosticadores. Vamos, que da igual que Simeone, en 13 partidos de Liga no le haya ganado nunca al Barça: 9 derrotas y cuatro empates... pero uno de ellos, 1-1 en el Camp Nou con el Tata en el otro banquillo, sirvió para que el Cholo volviera a Madrid como campeón de Liga.
Lo mismo puede decirse de Diego Costa que ese día tampoco le marcó al Barça. De hecho no lo ha conseguido nunca en doce enfrentamientos con tres equipos (Valladolid, Rayo y Atlético) distintos. Hoy, si juega, será una amenaza permanente. Más que
nunca. Él y también Simeone. Sus resultados contra el Barça son lo que son pero , entre comillas, una anomalía, una anormalidad estadística. Algo que siendo lo que es parece imposible.
Como imposible, si habláramos de otro jugador, parecería que Messi haya sido capaz de meterle 23 goles al Atlético en 24 partidos de Liga. Un equipo prácticamente impermeable pero que Leo es capaz de mojarle casi siempre. Otra referencia anulada por la realidad. El dato tampoco garantiza nada. Y apurando, y siendo significativo el detalle, tampoco puede estar tranquilo el Atlético aún sabiendo que a Ter Stegen le han metido 18 goles en 12 partidos ya Oblak sólo 8. Todos estos números son pasado y un síntoma de proximidad para que sean distintos de un momento a otro. Incluso los mejores números más que tranquilizar, con perdón, acojonan. Al fútbol no se gana haciendo números ni cuentas, sino jugando do el partido. Y cuanto mejor se juega, más factible es ganar