Los “cojones” de Casemiro
Falta de actitud de algunos, baja forma física de otros y la sensación global que con el brasileño se vive mejor
Dani Carvajal puso en un aprieto al experimentado traductor del partido Roma-Real Madrid, que estaba demostrando una memoria prodigiosa y un lenguaje futbolístico amplio. “Hay que echarle cojones pero también hemos de tener la cabeza fría”. Los ‘cojones’ a los que aludía Carvajal fueron traducidos al italiano como “atributos”, pudiendo utilizar el ‘coglioni’ que le sonaba demasiado fuerte a este traductor que resopló cuando acabó su trabajo. Solari tendría que haber tranquilizado al traductor, decirle que “cojones” es el sello de identidad de este Real Madrid, que no hacía falta suavizar el término. Ha comprado el vestuario el discurso. Sergio Ramos prefiere llamarle a eso de los cojones actitud. Y cuando el equipo juega sin atributos juega sin actitud. Así de claro.
La derrota ante el Eibar ha servido para señalar a aquellos jugadores que jugaron sin actitud. Alguno puede estar sufriendo las consecuencias de un post-Mundia mal trabajado físicamente en la corta, brevísima etapa Lopetegui, como Luka Modric. Otros como Bale parece jugar con horchata más que sangre. A Isco el banquillo con el que ha valorado Solari su rendimiento en los entrenamientos le ha provocado una apatía que tiene más de anímica que de física, por lo menos en estos momentos, porque sí que es cierto que la operación de urgencias de apendicitis le dejó secuelas con un sobrepeso evidente. Pero por encima de cualquier otro problema de actitud, el Real Madrid de Solari está sufriendo el mismo mal que el Madrid de Zidane del inicio: Casemiro no tiene sustituto. Solari podría reforzar el centro del campo ante la Roma con Kroos, Modric, Ceballos y unir a Isco, o poner a Kroos y a Modric en la medular y mante- ner a Asensio con Isco como acompañante. Lo que sea para evitar que el Real Madrid vuelva a ser el equipo desequilibrado, al que le crean muchísimas ocasiones de gol, que defiende y ataca mal.
Casemiro fue para Zidane el hombre que daba equilibrio al equipo y ahora Solari invoca al plan ‘cojones’ para intentar que todos sus jugadores se impliquen más, incluso aquellos que tienen por atributo o ADN otras caracte- rísticas distintas a las que ha enar- bolado el técnico argentino y que secundan jugadores como Carva- jal, más cómodo con la pizarra de Julen Lopetegui y con sus entre- namientos
Carvajal dejó claro ante los medios que el vestuario ha comprado el discurso de Solari