La última partida, también en tablas
Hubo interesantes maniobras tácticas creando peligro, pero la realidad era que la igualdad entre ambos presidía el juego
La última partida del match para el Campeonato del Mundo que se está celebrando en Londres entre el noruego y campeón Magnus Carlsen y el estadounidense y aspirante Fabiano Caruana tenía mayor interés que las anteriores, pero los aficionados al ajedrez se llevaron una gran decepción. No fue un enfrentamiento a muerte para decidir el cetro mundial, sino que resultó la partida más breve de este magistral evento ajedrecístico.
Campeón y candidato esperaron a que transcurrieran 30 movimientos para en el 31 firmar el empate. El reglamento del campeonato obliga a este mínimo de jugadas.
Peligrosa variante Pelikan
La partida, como todas, fue de un altísimo nivel de juego. Se entró en una defensa Siciliana y Carlsen, con negras, repitió la peligrosa variante Pelikan que conduce a un difícil juego por la debilidad de las casillas d6 y e5, y que la teoría considera inferior. A partir de ahora se analizará al detalle la bondad de esta línea, pues en las tres confrontaciones de este Mundial las blancas no lograron ventaja. La pequeña novedad la introdujo Carlsen con 8…Ce7, cuando en las anteriores ocasiones se había decidido por retirar el caballo a su casilla inicial.
Hubo interesantes maniobras tácticas creando peligro, pero la realidad era que la igualdad presidía el juego. La lucha, en el momento de firmarse la paz, podía proseguir pues la mayoría de piezas continuaban en el tablero. Sólo se
Con sólo 30 movimientos fue la partida más breve de este magistral evento
había cambiado un caballo, pero ambos genios del tablero se conformaban con dirimir el título de campeón del mundo en los desempates.
Hoy es jornada de descanso con el marcador empatado (6-6), mañana se disputará el desempate