Fracasa el penúltimo intento de Joan Oliver
La reunión con un inversor fracasó: el propietario no quiere vender el club
Parece que la situación del Reus no tiene remedio. El pasado viernes surgieron brotes verdes cuando se anunció una reunión entre el máximo accionista, Joan Oliver, y un posible inversor. Pero las negociaciones se rompieron. El motivo podría ser que el nuevo accionista quería comprar el club y que Oliver sólo está dispuesto a vender parte del accionariado. Se trataba de una propuesta que tenía delante al representante Jorge Mendes. En la junta extraordinaria del pasado mes de octubre Oliver dijo que si la solución era “que yo pase a ser solo un mero aficionado, lo aceptaré”. Por ahora, todo humo.
A Oliver se le acaba el tiempon. Una de las opciones que plantea el club es pagar una de las dos nóminas que se deben y de esta forma poder alargar el plazo para encontrar un nuevo inversor y evitar una fuga de jugadores. Otra es buscar el dinero en China. El hecho de que Joan Oliver, junto con Rafa Yuste y Joan Laporta, tengan el 50% del equipo asiático BIT FC po-
dría influir de forma directa para que todo pudiera llegar a buen puerto. Posible, pero complicado.
La situación está llegando a su fecha límite: 10 de diciembre. Ese día los jugadores acumularán tres meses sin cobrar sus nóminas y quedarán libres para rescindir su contrato y negociar con cualquier club. A esto hay que añadir que el club también debe los salarios a los trabajadores y que acumula deudas con los proveedores y bancos de más de 5 millones. La cúpula del Reus tiene previsto reunirse con los jugadores de forma inminente para informar de todo, pero lo cierto es que la situación ha afectado de lleno a los futbolistas,, con la moral por los suelos y seis jornadas sin ganar.
Lo de este fin de semana no es la primera vez que ocurre. En verano Joan Oliver y sus hombres informaron a la plantilla que tenían casi cerrado un acuerdo para ampliar el capital del club y que así se pudieran inscribir todos los jugadores. Pero no pasaron de ahí y Yoda, Vitor Silva, Tito e Isaac Cuenca no obtuvieron ficha federativa para competir y el club quedó bajo mínimos, teniendo que tirar del filial