Una gran cortina de humo blanco
El madridismo y todo lo que le rodea anda enfrascado en debatir sobre la situación de Isco, sobre su divorcio deportivo con
Solari. El técnico, se supone que sin quererlo, ha generado una de las mejores cortinas de humo de la historia. Humo blanco, por supuesto. Mientras todo el mundo habla de Isco, nadie lo hace de lo mal que juega el Madrid que está más cerca de otro partido como el de Eibar que de salir de la crisis. Sí, a pesar de la victoria en Roma, de pasar como primeros a octavos de la Champions, este Madrid sigue ingresado en cuidados intensivos y un simple resfriado puede agravar su actual mal estado.
La victoria en Roma no sirvió ni mucho menos para arreglar el desastre de Eibar. Fue un respiro, pero sólo eso porque este Madrid sigue sin jugar a nada, con futbolistas en un estado físico y anímico realmente malo.
El Real ganó en el Olímpico gracias a la Roma que es otro equipo que está en crisis. Es cierto que el Madrid mejoró con el marcador a favor y con la Roma olvidándose de defender. Ahí, sí brilló el Real, pero su primera parte fue una continuación de lo que se vio en Eibar. Todo eso ha quedado en segundo plano por la victoria, pero sobre todo, por el ‘caso Isco’ que va a monopolizar la actualidad blanca provocando que el madridismo esté más pendiente de eso que de lo mal que juega el equipo