LIBERTADORES EN EL BERNABÉU
La Conmebol decidió que el River Plate-Boca Juniors se dispute en Madrid El Clásico argentino será el domingo 9 de diciembre a las 20.30 horas La FIFA pidió ayuda a la RFEF para que acogiera la final y el Real cedió sin problemas el estadio
La final de la Copa Libertadores ya tiene fecha, hora y lugar para jugar el partido de vuelta entre River y Boca. Un encuentro que no se jugará en Argentina, país de los dos finalistas. Ni tan siquiera se jugará en Sudamérica donde se disputa este Torneo. La final se jugará en Madrid, concretamente en el Santiago Bernabéu el próximo domingo, 9 de noviembre a las 20.30 horas.
Así lo anunció la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) poniendo, en principio, punto y final a este culebrón en el que se ha convertido el duelo entre Boca y River por el título de campeón sudamericano. Un duelo que es la madre de todos los duelos en Argentina y que ha estado marcado por la violencia mostrada por algunos hinchas de River que provocaron que se suspendiera el partido que debía jugarse en el Monumental. No sólo eso, si no que los incidentes del pasado fin de semana han acabado sacando esa final argentina fuera del país. Concretamente a Madrid que por un día será la capital futbolística de Argentina.
Sobre las 23.00 horas en España, el Tribunal de Disciplina de la Conmebol emitió el comunicado que desestimaba la reclamación de Boca que pedía que no se jugaba la vuelta y ser proclamado ganador de la Libertadores. O lo que es lo mismo, que ordenaba que se disputara ese encuentro. Después, el presidente de la Conmebol confirmaba públicamente que el Bernabéu iba a ser la sede de la final de la Libertadores en un partido en el que estarán presentes aficionados de los dos equipos.
Se puso así fin a una jornada repleta de reuniones, de llamadas al más alto nivel, incluidos los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, y España, Pedro Sánchez que está en Buenos Aires en la reunión del G20. Todo comenzó por la mañana con una llamada de Infantino, presidente de la FIFA, a Rubiales, presidente de la RFEF, para pedirle ayuda para designar la sede de la final de la Libertadores tras descartarse Doha, Asunción y Miami, entre otras. La maquinaria comenzó a funcionar y se llegó a un acuerdo con la Conmebol –con el OK de la UEFA– y el Real Madrid que cedió sin problemas el Bernabéu para que fuese la sede de la final.
La decisión parecía tomada cuando se reunió el Tribunal de Disciplina de la Conmebol, pero durante esa reunión apareció la opción de París, con lo dueños del PSG al frente, y Macri presionaba
para que la final no saliera de Arggentina. Mientras tanto, en Madrid, se reunieron la Delegación de Gobierno, el Real Madrid y miembros de la Conmebol para comenzar a preparar el dispositivo de seguridad para esa final. Un despliegue que será amplio y al que favorece el hecho de que ese fin de semana, sólo el Atlético de Madrid juega en la capital, concretamente el sábado, 8 de diciembre, ante el Alavés. El Madrid, por su parte, juega en Huesca el 9 de diciembre y el Rayo, que juega en Sevilla ante el Betis.
Una cumbre para preparar la seguridad en la que los representantes sudamericanos propusieron el Bernabéu para esa final mientras al otro lado del Atlántico seguían sin dar confirmación oficial a algo que parecía que ya estaba más que decidido. Por su parte, Pedro Sánchez daba el OK a que se jugara ese encuentro en Madrid y lo hacía públicamente a través de las redes sociales