Isco se arrepiente de no haber fichado por el FC Barcelona
Prepárate Isco, seguirán cayendo adjetivos calificativos que busquen destrozar tu ya maltrecha reputación. Egoísta, chupón, chulo, engreído, creído, distante, indisciplinado. Has protagonizado desplantes, malas caras, si hasta negaste el saludo a Santiago Solari tras la derrota en Eibar, ¡oh tremenda ofensa!. ¿A quién se le ocurre disfrazarse en Halloween y colgar la fotografía en Instagram jugando tu equipo?... Poco serio, amigo, pero sobretodo poco inteligente cuando sabes que no todos te quieren.
Isco se ha equivocado dos veces. La primera hace cinco años cuando decidió que la oferta del Real Madrid era la mejor. Sabía que donde realmente encajaba era en el FC Barcelona junto a Leo ,no su perro, al que llamó igual que el crack del FC Barcelona. Se equivocó cuando decidió renovar por el Real Madrid en vez de firmar libre en el 2018 por el FC Barcelona con lo mucho que le ofrecía (futbolísticamente) el Barça.
Dudó, le presionaron y sucumbió. Sabía que se equivocaba pero se consoló con los cerca de 7 millones de euros que le pagan en Chamartín y ahora el malagueño está arrepentido porque sabe que en el Barça habría sido feliz.
Isco entrena mal, dicen ahora los voceros de Florentino Pérez, porque cuando está de mal humor el malagueño se pone el disfraz de ‘globetrotter’ y exhibe un control insultante con el balón mientras sus compañeros sudan por intentar entender la táctica. ‘Trabajo y seriedad’, le piden sin demostrar la más mínima empatía. Isco se rebela porque no le entienden y acaba siendo irreverente, insolente, rufián... y él sólo quiere jugar (bien) a fútbol.
Algunos dirían que Isco es un ‘niñato’, un malcriado, no entienden su frustración cuando le piden una metamorfosis en cada partido. Su forma de jugar a fútbol no necesita de traducción simultánea en el rondo de Messi, Suárez, Neymar (uyyyy, ya lo cuelo como azulgrana de nuevo) y lo sabe.
Isco es un fenómeno, una delicia de futbolista, uno de esos cracks nacionales que te enganchan al fútbol, un tipo al que no te cansas de ver jugar porque transmite emoción. Así lo vemos desde Barcelona.
Prepárate Isco, lo último que dirán es que mataste a Manolete
Su fútbol encaja con la filosofía azulgrana y aquí jugaría con Leo Messi, su ídolo