El Sevilla le da emoción
Perdió en Lieja y ahora está obligado a ganar al Krasnodar en el último partido
El Sevilla se complicó su clasificación con una derrota en Lieja ante el Standard que obliga al equipo de Pablo Machín a ganar en la última jornada al Krasnodar, que remontó ante el Akhisar turco y es el líder del grupo. El cuadro andaluz, al que le bastaba un empate en Bélgica para pasar de forma matemática a 1/16 de final, le dio vida al equipo de Michel Preud’homme, que iguala a puntos a los sevillistas y que tiene la última jornada ente el Akhisar, colista y sin sumar ningún punto. Si el Sevilla vence a los rusos en el Sánchez-Pizjuán en la jornada definitiva y, contando con que el Standard también sume los tres puntos, se produciría un triple empate que favorecería a los de Machín por mejor diferencia de goles gracias al 5-1 con que goleó a los belgas en Nervión.
Pero todo ello era algo que los 700 aficionados desplazados a Bélgica, ni los que vieron el partido por televisión, no se podían imaginar. El Sevilla salió excesivamente parado, en una primera parte en la que parecía especular con ese punto que automáticamente lo metía en la siguiente fase. Enfrente, un Standard que apretaba con la velocidad de Djenepo, M’Poku y Carcela y que sólo se encontraría con la réplica de un zapatazo de Franco Vázquez a la madera.
En la segunda mitad los belgas meterían una marcha más y ya al Sevilla le sería imposible conectarse al partido. Emond avisó al desperdiciar un mano a mano claro con Vaclik por un mal control, pero el partido se lo pondría en bandeja Sarabia, que se autoexpulsó cuando llevaba 15 minutos en el campo, justo después del 1-0 de Djenepo, que desnudó a una defensa pasiva que estuvo a punto de regalar el 2-0 en una cesión atrás de Kjaer que evitó Vaclik jugándose el físico y que acabó en una carambola en el larguero.
Una noche para olvidar que obliga a jugarse a muerte el pase ante el Krasnodar