Por una final River-Boca en son de paz
COPA LIBERTADORES Jugadores y dirigentes de ambos equipos reclaman a sus aficiones vivir la final como una fiesta del fútbol con rivalidad sana y sin violencia
Con las expediciones de River Plate y Boca Junior ya instaladas en Madrid para preparar la gran final de la Libertadores del próximo domingo en el Santiago Bernabéu, llega el momento de la prudencia y la responsabilidad.
Así lo sienten los integrantes de ambos clubes, tanto dirigentes como jugadores, que ya desde ayer hicieron diversos llamamientos a sus aficiones para poder vivir el partido en paz y en un ambiente de rivalidad festivo.
“Ojalá que la final sea un espectáculo, en paz, y que sirva para que aprendan de verdad en Argentina”, reclamó Darío Benedetto, delantero de Boca Juniors, en la jornada de puertas abiertas para la prensa en la Ciudad del Fútbol de las Rozas, las instalaciones que utiliza el club xeneize para preparar la ‘Superfinal’.
Tévez, agradecido
“Es un poco lamentable no jugar en Argentina”, intercedió Carlos Tévez, que aseguro con ironía, refiriéndose a los dirigentes de la Conmebol, que “pensaba que el más burro era yo, pero estos muchachos me ganaron”. El Apache se mostró “agradecido” a España por tener este “quilombo” y “acogernos de esta manera” al tiempo que celebró la deportación de Maxi Mazzarro, cabecilla de la Barra Brava de Boca Juniors, nada más aterrizar en el aeropuerto de Barajas. “Es importante el ejemplo que da España para estas cosas, mano dura, creo que nosotros necesitamos un poco”.
Fernando Gago, que regresará al Bernabéu, también apeló a la calma. “Aquí y en Argentina es un espectáculo, a nadie le gusta perder pero hay que vivirlo como una fiesta, solicitó Gago, que preferiría jugar en el Monumental pero está “contento” por hacerlo en su antiguo estadio.
Leonardo Ponzio, capitán de River, aseguró que “hay que disfrutarlo porque jugaremos en la Casa Blanca” pero matizó que “hay mucha gente dolida. Vamos a defender en la cancha a los 66.000 hinchas que estuvieron el Monumental”. Su compañero Pinola fue más directo: “Quiero que haya paz y tranquilidad, solo es un partido de fútbol”, terció.
Obsesión con la seguridad
La prioridad, más allá de lo estrictamente deportivo, recae en la seguridad y en el buen comportamiento de las hinchadas para que no se repita lo que ocurrió en las inmediaciones del Estadio Monumental, cuando el autocar de Boca Juniors fue apedreado por algunos “inadaptados” que provocaron lesiones en varios jugadores y la suspensión del partido.
Ramón Puerta, embajador de Argentina en España, se mostró convencido del éxito del operativo policial. “Los temas de seguridad y los informes me tienen tranquilo”, dijo Puerta, “se ha elegido Madrid para garantizar esto, los que pueden causar problemas estarán aislados”