Así le sacó los colores el colista al Real Madrid
Los locales doblaron los disparos y los córners y casi igualaron la posesión
El partido del Real Madrid este domingo en El Alcoraz, ante el Huesca, colista de LaLiga Santander, sólo dejó una lectura positiva para los de Solari: la de sumar los tres puntos. Lo demás fue para olvidar. Lo admitió el propio Thibaut Courtois nada más acabar el encuentro, cuando vino a decir que en el segundo tiempo el equipo blanco no había jugado a nada.
Y lo cierto es que los locales le sacaron los colores a un Real Madrid que acabó pidiendo la hora y que vio cómo en los últimos cinco minutos entre el propio Courtois, la mala puntería de Chimy Ávila y la cabeza salvadora de Dani Carvajal abortaban tres claras ocasiones del Huesca, que pudo empatar, como mínimo, el choque.
La estadística demuestra que los de Francisco Rodríguez se subieron, y de qué manera, a las barbas del conjunto merengue.
Doblaron sus remates a puerta
El Huesca remató once veces a lo largo de los 90 minutos sobre el marco blanco. Más del doble de lo que lo hizo el Real Madrid en ese tiempo: los merengue ensayaron el remate en apenas cinco ocasiones. Empataron ambos equipos en remates a portería bien dirigidos: cuatro por cabeza.
La estadística se dispara cuando observamos el número de remates oscenses desde el interior del área. Hasta nueve veces probaron fortuna los locales en la zona delimitada por las líneas del área, por sólo dos desde fuera. Esto pone en evidencia la fragilidad defensiva de un Real Madrid que permitió a los locales entrar casi ‘hasta la cocina’ en sus acciones ofensivas.
El Huesca, por su parte, sólo concedió dos disparos desde el interior de su área a los atacantes blancos. Cuatro veces menos. Ante la dificultad de pisar el área del Huesca, el Real Madrid lo intentó más desde fuera: tres disparos desde el exterior, uno más que los que ensayaron los aragoneses.
Y si se da por bueno que el número de saques de esquina vienen a ser una demostración de quién ha atacado más, ahí no hay dudas: once lanzamientos desde el córner forzaron los locales, casi el doble que los del Real Madrid, que dispuso de sólo seis.
La segunda peor posesión
De todo ello se desprende una posesión mínima a favor del Real Madrid, que acabó firmando un 54,2% frente al 45,8% local. Un dato que ofrece otra lectura: a los blancos les va mejor cuando no tienen la posesión. Con Solari sólo perdieron en Eibar (3-0), donde fir- maron su mayor posesión con el argentino (60,9%).
Y golearon en Balaídos (2-4) con la menor posesión de la ‘era Sola- ri’, el 48,5%. El 54,2% del Alcoraz es la segunda posesión más baja de Solari y la tercera peor de la tem- porada: a las dos citadas hay que añadir el 46,8% que rubricó en el Camp Nou, en el último partido del ex seleccionador nacional Ju- len Lopetegui en el banquillo me- rengue. El 5-1 de los de Valverde acabó siendo su tumba
En los últimos cinco minutos el Huesca dispuso de hasta tres clarísimas ocasiones