Dolorosa derrota del Girona
Un dudoso penalti en el minuto 91 que fue transformado por Aduriz dio la victoria a un necesitado Athletic
El Athletic superó por 1-0 al Girona gracias a una dudosa pena máxima en el tiempo añadido. El equipo de Eusebio no cuajó un buen partido, pero sólo hincó la rodilla en la prolongación, cuando el colegiado pitó un penalti de Ramalho sobre Muniain. Aduriz lo transformó y superó a Gorka, que había sido el héroe visitante hasta prácticamente el pitido final. Los vascos, de esta forma, vuelven a ganar casi cuatro meses después, mientras los catalanes pierden la condición de ser el único equipo invicto fuera de casa.
Girona y Athletic afrontaron en el nuevo San Mamés un encuentro al que ambos llegaron con dinámicas completamente opuestas. Sin embargo, el cambio de entrenador en el banquillo del cuadro vasco fue un revulsivo sobre el césped desde el minuto 1 de partido. Apenas se había llegado al 10’ cuando el Ahltetic ya había gozado de tres buenas ocasiones para poder avanzarse en el electrónico. Gorka, que ocupó el puesto de Bono, lesionado, tuvo que intervenir para evitar el primer tanto de los locales en remates desde dentro del área de Williams y Aduriz.
Los veinte primeros minutos del equipo de Gaizka Garitano fueron de manual, pero los visitantes no iban a dar su brazo a torcer con facilidad. En uno de los primeros contragolpes de los catalanes en todo el partido, Stuani se aprovechó
de un mal rechace de Capa para marcar, pero el VAR anuló el gol por manos del uruguayo.
El tanto anulado alentó a los pupilos de Eusebio, que acto seguido gozaron de dos largas posesiones que le sirvieron para calmar las revoluciones a un partido en el que no había había tregua.
El arranque del segundo período fue muy similar al primero. Los leones salieron a por todas desde el primer momento y en apenas cinco minutos volvieron a tener dos aproximaciones que acabaron como todas las anteriores desbaratadas por Gorka Iraizoz. A medida que iban avanzando los minutos el miedo a perder fue apareciendo. Al Girona, sometido durante casi todas las fases del encuentro, no le importaba esperar atrás, agazapado esperando su momento. El Athtletic, por su parte, fue bajando el trepidante ritmo que imprimió durante gran parte del partido, pero tuvo alguna ocasión muy clara para romper el 0-0. En la mejor, Gorka rozó con la punta de los dedos un cabezazo de Aduriz que acabó en el poste.
Los vascos tuvieron al Girona encerrado en su campo hasta el final, pero no fue hasta el 91’ cuando marcaron el gol. Jarro de agua fría para los de Eusebio y respiro para un Athletic que, eso sí, aún sigue en posición de descenso