El Sevilla no afloja ante un gris Girona
Los andaluces mantienen el pulso liguero ante un rival que encajó su segunda derrota seguida y que solo tuvo opciones en el primer tramo
El reencuentro entre Machín y su ex equipo dejó al técnico soriano como ganador. Después de un primer tiempo muy igualado, el Girona acabó sucumbiendo ante el Sevilla, que se impuso con tantos de Banega de penalti y de Sarabia. Con este triunfo los andaluces siguen peleando por el liderato una semana más, mientras que los gerundenses encajan, por primera vez esta temporada, dos derrotas consecutivas.
Después de la derrota en San Mamés, Eusebio decidió hacer dos cambios en el once titular. El primero, la entrada de Douglas por Aleix, hombre por hombre. Donde sí movió ficha el técnico del Girona fue en el carril, donde dio entrada al jugador del filial Valery, que debutó como titular en Liga. Precisamente el joven, sorpresa en el once, fue el primero en mostrar descaro e intentarlo en una acción individual por la izquierda que acabó en saque de esquina.
Durante el primer cuarto de hora quedaron claras las intenciones de ambos equipos. Los de Eusebio, con paciencia en el centro del campo, tuvieron el control del esférico, mientras los locales esperaban el error visitante.
Presión asfixiante
La presión que ejercía el Girona en el centro del campo dificultó, en el primer tramo, la circulación del balón para el Sevilla. En una pérdida de Banega en el círculo central llegó la segunda aproximación de los catalanes, que en el Pizjuán vistieron de azul. Borja condujo el contragolpe a la perfección, pero Portu no acertó en el pase hacia atrás para Stuani.
Los de Pablo Machín fueron entrando en el ritmo del partido poco a poco y encerraron al Girona en su área en el último cuarto de hora del primer tiempo. La insistencia estuvo cerca de tener premio y en el 30’ llegó la más clara para los andaluces, pero Gorka volvió a ser providencial con un milagroso pie que desvió el tiro de Sarabia.
Tras varios minutos de calma, los visitantes trenzaron una gran acción colectiva que acabó en remate de Stuani en el segundo palo y Vaclik, con un poco de suerte, salvó el gol con la cara.
En la reanudación, el Sevilla puso una marcha superior. El Girona defendía bien, pero Stuani y Portu estaban muy lejos del centro del campo y eso impedía poder ganar las segundas jugadas. En el 55’ el conjunto de Machín se puso por delante. El colegiado señaló penalti de Juanpe sobre André Silva en una buena acción técnica de este dentro del área. Banega fue el encargado de transformar la pena máxima engañando a la perfección a Gorka.
El gol en contra dejó muy tocado
al Girona, que no supo reaccionar al 1-0. Apenas diez minutos después de conseguir el primero, los de Machín consiguieron golpear por segunda vez. Pablo Sarabia demostró por qué es uno de los mejores centrocampistas de la Liga y trazó una acción muy buena que acabó con un centro a la frontal para que, él mismo, rematase a placer y superase a Gorka.
Eusebio cambió el sistema con la entrada de Seydou Doumbia -lesionado diez minutos después- y apostó por dos delanteros centros. Precisamente en la primera acción que tuvo el marfileño a punto de recortar distancias, pero no acertó en el remate posterior a una mala salida de Vaclik. Con la ventaja de dos goles el Sevilla gestionó a la perfección los últimos 20 minutos de encuentro, en los que el Girona acabó agotado por el gran esfuerzo físico realizado
Banega de penalti y Pablo Sarabia, ambos en el segundo tiempo, los goleadores