Shaquiri recupera el liderato
El suizo anotó dos goles en el clásico ante el United y el Liverpool vuelve a reinar en la Premier
El Liverpool no pierde y no deja de ganar. Da igual cómo se mire, en racha tras firmar el mejor inicio de su historia en la Premier, convencido de que este es su año y de que sus expectativas pasan por adueñarse del trono. Otra vez líder de Inglaterra, ganador momentáneo de su pulso con el City tras superar al United en el clásico (3-1). Un magnífico Shaqiri, goloso fichaje de verano, arregló en apenas diez minutos los problemas del conjunto de Anfield, que ahora se siente capaz de todo.
Anfield nunca fue un estadio para la pausa, prohibida para el Liverpool, fuera del libro de estilo de Klopp. Fluyó el balón con la prisa de una última jugada hasta que el cuadro local empezó a carburar y a dominar, tanto que prescindió de su parcela, jugado el encuentro en terreno de los hombres de Mourinho. Sin Pogba y sin Mata, el técnico portugués se preparó para sostener el impulso inicial del Liverpool. Firmino articuló a los suyos pero fue Fabinho quien marcó la diferencia con un pase sedoso a la espalda de los centrales. Controló Mané con el pecho y definió con la zurda (24’).
Pero no se le puede dar por vencido al United, que ante la ausencia de juego compite y se reivindica en la adversidad, siempre cerca del abismo. Lingard, atento, aprovechó un despiste de Alisson en el área chica, a quien se le escurrió un balón aparentemente sin peligro (33’).
El empate reforzó al United, más compacto en el segundo tiempo con la entrada de Fellaini. Un problema añadido para un Liverpool al que le costó salir del embudo, necesitado de una respuesta original de Klopp. La tuvo el alemán con la entrada de Shaqiri, héroe
en Anfield. Ningún suplente es más rentable como el ex del Stoke, que en cuestión de minutos destrozó al United. Dos remates con tintes de fortuna, ambos tras dos rebotes que impidieron la reacción a De Gea. El primero, tras tocar previamente en Young y en el larguero (72’). El segundo, tras el desvío involuntario de Bailly al fondo de la red (80’).
Demasiada distancia para un United desencajado y vulnerable que ha encajado a estas alturas de liga más goles (29) que en toda la temporada pasada. El Liverpool, en cambio, demostró que pocas co- sas le interesan tanto a día de hoy como la Premier , trono que nunca ha ocupado desde su fundación. Muchos años persiguiendo un sueño que ve cada vez más cerca, preparado para cuestionar el reinado del City en Inglaterra