El Lyon es mejor de lo que la gente cree
Despedimos el fin de semana con una demostración de efectividad del Barça en la Liga y dimos la bienvenida al lunes con el sorteo de octavos de final de la Champions. Como siempre, uno de los entretenimientos del aficionado es hacer cábalas sobre el rival que quiere para su equipo, sin tener en cuenta que este es un torneo que pasa, sobre todo, por poner los cinco sentidos en uno mismo y así tratar de evitar que cualquier despiste o ese día que te levantas raro te quite de la circulación. Lo digo porque desde el punto de vista del Barça ya se ha empezado a escuchar un mensaje que sólo puede perjudicar al favorito, que está claro que es el Barça. Tocó el Lyon y la gente se cree que será un rival fácil. Vale, no es el equipo que tiene más nombre, ni el que tiene más cachet, pero desde hace un montón de años es evidente que es un club serio, que trabaja bien estructuralmente y, sobre todo, que juega bien al fútbol. Antes del crecimiento del extrarreforzado PSG, el Lyon dominó claramente el fútbol francés, hasta el punto de enlazar siete títulos de Liga consecutivos. Ahora, la Liga, que es una carrera de fondo, parece ya un coto privado de los parisinos, pero en duelos directos y en una competición corta, ojo con el Lyon. Lo ha demostrado en esta fase de grupos en la que no perdió un partido y le ganó al Manchester City, que no es cualquiera. El Lyon juega mejor que la Roma y la temporada pasada ya sabemos lo que pasó. La clave, insisto, es que el Barça afronte la eliminatoria concentrado en demostrar su superioridad -que la tiene- desde el primer minuto al último, sin permitir que calen mensajes nocivos para esa preparación mental adecuada.
En cuanto al Ajax-Madrid tengo la sensación de que lo mejor para los blancos es que la eliminatoria no empieza mañana, porque si así fuera entonces le vería más opción a los holandeses dado el gran momento de duda que hay en el Bernabéu. Por suerte para el Madrid el primer duelo se jugará en febrero.
Está claro que, sobre el papel, el emparejamiento más duro es el que enfrentará a Atlético y Juventus. Ambos han encontrado en el sorteo la horma de su zapato: similares en estilo, difíciles de ganar y con cracks delante. Son de esos equipos que no los quieres ver ni en pintura. En Madrid, seguro. Pero ojo, tampoco en Turín