El hundimiento del United
La derrota en Anfield acentuó la crisis del cuadro de Mourinho, criticado por un amplio sector de la hinchada
Con el rostro desencajado y con un gesto de negación, Sir Alex Ferguson abandonó Anfield con la sensación de que su legado ha quedado dilapidado, nada que ver el United de entonces con el de ahora, expuesto al olvido de Europa a medio plazo. Asusta el fantasma del Milan si el conjunto de Old Trafford no revierte la crisis que padece, acentuada tras el clásico inglés, a once puntos de la cuarta plaza, sueño navideño inalcanzable de un Mourinho cuestionado.
Se desmorona el proyecto del portugués, tan escaso en ideas como abundantes son sus excusas. Las lesiones, la condición física para afrontar compromisos de alto nivel o la falta de planificación son solo alguno de los tópicos recurrentes de Mourinho, incapaz de poner en duda sus métodos: “La situación es irreversible. Un club serio le habría cesado de inmediato”, publicaron los medios ingleses. Su finiquito, sin embargo, lo hace prohibitivo: más de 26 millones de euros.
No quiere pasar por el peaje una directiva que renovó a Mourinho hasta 2020: “Es increíble cómo le ofrecieron ese contrato sabiendo lo que sucede en sus terceras temporadas”, aseguró Gary Neville. Se aferra como puede al cargo el luso, habilidoso en su puesta en escena: “Estoy contento con la actitud de la plantilla y creo en su honestidad. Simplemente jugamos acorde a nuestras posibilidades”, convencido de que es imposible reinar en Inglaterra con los actuales mimbres.
No le quita razón otra leyenda como Giggs, que cargó con dureza contra Lukaku: “Jugadores como
Cantona decidían jugadas sin peligro. Ahora tenemos delanteros como el belga que estropean todo y no consiguen aprovechar las buenas jugadas que genera el equipo”, alimentando así el clima de tensión que se vive en Old Trafford.
Mourinho evita la sanción
DESCOLGADO
El United se queda a once puntos de los puestos Champions
En Manchester están cansados de la falta de ideas del portugués
MOURINHO, SEÑALADO
El entrenador del United ha sido exculpado de los cargos que le acusaban de haber utilizado un lenguaje “abusivo o inapropiado” tras ganar al Newcastle en octubre. Simao Valente, un profesor de la Universidad de Lisboa, ha sido clave para determinar que la reacción de Mourinho no fue contra nadie y ha evitado una multa económica para el portugués