El Bayern no es ejemplo de nada...
Hay razones muy importantes de peso para que el Bayern caiga estrepitosamente mal a los aficionados del Atleti. No es fácil de olvidar, sobre todos a los que lo vivieron, que los bávaros quitaron a los rojiblancos una Copa de Europa en el último minuto allá en aquella final de Bruselas de 1974. La que mi amigo José Ramón de la Morena, llama la ‘casi’.
Ahora algunos de los futbolistas que disputaron aquellas dos finales se han convertido en ejecutivos del club, K.H. Rummenigge, Uli Hoeness... y quieren quitar al Atleti a un defensa llamado Lucas por el siempre legal pero grosero trámite de pagar la cláusula de indemnización. Además pretenden, o pretendían, hacerlo con la nocturnidad y alevosía del mercado de inverno.
Siempre he admirado su organización interna. Es un ejemplo casi único que su organigrama esté repleto de exfutbolistas que rigen los destinos del club desde su sentimiento y conocimiento de toda la vida y con la ayuda de profesionales necesarios en determinadas áreas. Lo que nunca me ha gustado del Bayern ha sido su prepotencia. Llevan años criticando lo que ellos hacen a su manera. Desprecian al Real Madrid y al Barcelona porque tienen recursos para fichar jugadores de todo el mundo y a los ‘clubes estado’ porque tienen el dinero por castigo, pero ellos llevan haciendo lo mismo muchos años en su mercado nacional